Por Redacción - 4 Febrero 2025
Findasense ha presentado su informe "Consumer Trends 2025", donde identifica seis tendencias clave que marcarán el futuro del consumo. En un entorno de cambios vertiginosos, la conexión con los consumidores exige un delicado equilibrio entre innovación y autenticidad. Las marcas que logren navegar este escenario no solo destacarán en un mercado cada vez más competitivo, sino que consolidarán su lealtad en un contexto donde la confianza es el valor más preciado.
Uno de los fenómenos más relevantes es el del "consumidor silencioso". El número de personas que expresan sus opiniones, quejas o consultas directamente a las empresas está en descenso, lo que dificulta la identificación de oportunidades de mejora. Solo el 16% utiliza redes sociales para quejarse y apenas el 22% deja reseñas en plataformas de terceros. Ante este desafío, las marcas deben ampliar sus herramientas de análisis de la Voz del Cliente (VoC), explorando interacciones en redes, chats, correos electrónicos y asistentes de voz. La optimización para la búsqueda por voz será clave en 2025, ya que dispositivos como Alexa y Google Home están transformando la manera en que los consumidores buscan información y toman decisiones de compra.
La gestión responsable de los datos se convierte en otro pilar fundamental. La personalización sigue siendo un factor determinante para la experiencia del consumidor, pero el 53% de las personas manifiesta preocupación por la privacidad de su información. En este contexto, las marcas deben encontrar el punto exacto entre ofrecer experiencias relevantes y respetar los límites en la recolección de datos. El equilibrio entre personalización y privacidad será determinante para construir relaciones de confianza a largo plazo.
Aunque representa una oportunidad sin precedentes en marketing y experiencia del cliente, solo el 25% de los consumidores confía en que las empresas la utilicen de manera responsable. Además, la comodidad con esta tecnología ha caído 11 puntos en el último año, debido a la creciente preocupación por la calidad de las interacciones, la pérdida del contacto humano y el impacto en el empleo. Las marcas deberán encontrar la combinación adecuada entre automatización y servicio personalizado para garantizar que la tecnología sirva como un complemento, y no como un sustituto, del factor humano.
En tiempos de incertidumbre económica, la lealtad del consumidor se pone a prueba. La inflación ha elevado los costos de bienes básicos y productos de lujo, lo que impacta en la intención de compra. Sin embargo, las experiencias positivas fortalecen el vínculo con las marcas, mientras que aquellas que no cumplen sus promesas pierden la confianza de sus clientes. La clave estará en ofrecer comunicación clara, garantizar entregas eficientes y mantener el compromiso con los valores que inspiran a los consumidores.
Los consumidores buscan conexiones auténticas que los vinculen con su entorno de manera tangible. Esta tendencia representa una oportunidad para que las marcas apuesten por propuestas inmersivas, priorizando la creatividad y la interacción humana. Las emociones se consolidan como un factor decisivo en la toma de decisiones: las marcas que logran conectar con sus consumidores a nivel emocional tienen siete veces más probabilidades de ser elegidas y recomendadas.
El compromiso con la sostenibilidad también se refleja en la creciente demanda de empaques responsables con el medio ambiente. Los consumidores buscan productos alineados con sus valores y esperan que las marcas adopten prácticas ecológicas en toda su cadena de producción. El empaque deja de ser un simple contenedor para convertirse en un símbolo de compromiso y diferenciación. Su evolución no solo responde a una exigencia ambiental, sino que también refuerza la identidad de las marcas que desean liderar el futuro del consumo.
En 2025, las marcas más exitosas serán aquellas que logren combinar innovación y humanidad para ofrecer experiencias que realmente resuenen con las personas. La clave no estará en el tamaño o el nivel tecnológico, sino en la capacidad de actuar con propósito, escuchar activamente y construir el futuro junto a sus consumidores.