La generación infinita redefine el poder adquisitivo y las estrategias de marketing
Por Redacción - 8 Septiembre 2025
De acuerdo con la última edición del "Informex" número 20, una publicación de Presidentex que analiza las tendencias más relevantes en la industria del marketing y la publicidad, se destaca un concepto que está redefiniendo el consumo de manera sin precedentes: la "Generación Infinita".
Este informe, elaborado por profesionales con una extensa trayectoria en la publicidad nacional e internacional, subraya que nunca en la historia de la humanidad ha existido una cohorte demográfica con tal poder adquisitivo, una determinación tan arraigada, una capacidad de decisión tan clara y una abundancia de tiempo libre, combinado con un insaciable deseo de vivir. Nos encontramos ante un colectivo que desafía las convenciones, compuesto por individuos que han superado los cincuenta, sesenta e incluso setenta años, quienes rechazan las etiquetas tradicionales y exigen ser reconocidos por su individualidad.
Lo que realmente distingue a esta generación es su fortaleza económica. Son el único grupo de edad que experimenta un crecimiento constante en ingresos, patrimonio y salud financiera en general. Este poderío no solo se manifiesta en lo económico; también se cuidan físicamente, adoptando una perspectiva de belleza más sostenible y positiva. En lugar de librar una batalla contra el tiempo, lo abrazan y lo moldean a su favor. Su enfoque hacia el bienestar es holístico, entendiendo que la vida no se mide solo en años, sino en la calidad de lo que se hace con ellos. Agustín Medina, en un análisis reciente, señaló que no se 'jubilan de vivir', sino que se reciclan, se activan y se renuevan con una curiosidad insaciable y una motivación que trasciende la simple apariencia, buscando un significado más profundo.
El desafío más apremiante para las marcas reside en su incapacidad para adaptarse a esta realidad palpable.
A pesar de la evidencia demográfica y económica, una gran mayoría de anunciantes persiste en una mentalidad obsoleta, centrando sus esfuerzos de comunicación en segmentos demográficos que, en muchos casos, son irrelevantes para sus productos o servicios. Esta desconexión no solo es una oportunidad perdida, sino que puede generar una desafección considerable. La obsesión desmedida por plataformas y redes sociales, a menudo elegidas por el gusto personal de los profesionales del marketing en lugar de su eficacia real para conectar con este público maduro y potente, conduce a un vacío de significado. La 'Generación Infinita' es un público perspicaz y sensible a los medios en los que confía. Ignorar esta preferencia y seguir una estrategia de comunicación basada en suposiciones erróneas puede provocar que estas marcas, que no logran justificar el esfuerzo de compra, pierdan la fidelidad de sus consumidores más valiosos.
El riesgo se intensifica cuando los líderes empresariales delegan completamente las decisiones de marketing a profesionales que, por su edad y perspectiva, pueden tener gustos y preferencias que difieren radicalmente de su verdadero público objetivo. Esta falta de implicación de los altos ejecutivos en aspectos cruciales de la estrategia de marca puede ser la causa de una desconexión crítica.
La 'Generación Infinita' no solo busca productos, sino también experiencias y valores que resuenen con su visión de la vida. Su lealtad no se compra con campañas superficiales; se gana con una comunicación auténtica que demuestre que la marca comprende y valora su poder, su sabiduría y su deseo de seguir evolucionando. Es imperativo que las empresas reconsideren sus estrategias, invirtiendo en canales y mensajes que realmente lleguen a este grupo demográfico, y así asegurarse un futuro de crecimiento y relevancia.
La falta de una estrategia de marketing adecuada es un problema que no solo afecta a los departamentos de comunicación, sino que se extiende a la dirección misma de las compañías.
Cuando los líderes empresariales no se involucran en la toma de decisiones sobre cómo sus marcas se presentan al mundo, se abre una brecha peligrosa. Esta delegación sin supervisión puede llevar a que la comunicación comercial se alinee más con las preferencias personales de los equipos de marketing jóvenes que con las del público objetivo real y lucrativo. El resultado es una campaña que, aunque quizás visualmente atractiva o en tendencia, no logra generar una conexión significativa ni motivar la compra en el grupo que tiene el mayor poder de gasto. La 'Generación Infinita' valora la autenticidad y la confianza, y pueden detectar fácilmente una campaña que no está diseñada para ellos. La inversión en medios o plataformas que no resuenan con su estilo de vida o sus hábitos de consumo no solo es un desperdicio de recursos, sino que también transmite un mensaje de que la marca no comprende a sus consumidores.
Para muchas empresas, el camino a seguir es claro. Deben dejar de lado las suposiciones y los prejuicios sobre la edad y comenzar a ver a la 'Generación Infinita' por lo que realmente es: un motor económico y cultural con un poder de decisión incomparable. Esto implica una revisión completa de sus estrategias de marketing, desde el desarrollo del producto hasta los canales de comunicación. Es necesario crear mensajes que no se basen en estereotipos, sino que celebren la vitalidad, la experiencia y la sabiduría de este grupo. Las marcas que logren entender y conectar con esta audiencia a un nivel profundo no solo asegurarán su lealtad, sino que también establecerán un nuevo estándar para la publicidad. La revolución del marketing ya está aquí, impulsada por esta generación que, más allá de la edad, está demostrando que la vida está llena de infinitas posibilidades, y el consumo es una de ellas.
La verdadera innovación no radica en el uso de la última tecnología o la red social del momento, sino en la capacidad de las marcas para comprender y honrar a sus consumidores más valiosos.
La 'Generación Infinita' no solo representa una porción creciente de la población, sino que también establece un nuevo paradigma de lo que significa envejecer. Lejos de la pasividad, esta cohorte demuestra una actividad, una curiosidad y una voluntad de seguir aprendiendo y experimentando que desmiente cualquier noción preconcebida. Las marcas que no reconozcan este cambio están condenadas a quedarse atrás, perdiendo una oportunidad monumental de crecimiento y relevancia en un mercado cada vez más competitivo. La clave para la supervivencia y el éxito a largo plazo es una reorientación estratégica que ponga a esta generación en el centro de sus esfuerzos.












