Por Redacción - 23 Enero 2025
Netflix ha consolidado su estrategia publicitaria al registrar un crecimiento significativo en ingresos y suscriptores. En 2024, la plataforma alcanzó los 10.200 millones de dólares en ingresos totales, un aumento del 16% respecto al año anterior, impulsado por el éxito de su plan con publicidad y el incremento de su base de usuarios, que llegó a 302 millones de suscriptores globales.
Durante el cuarto trimestre, Netflix superó las expectativas de Wall Street al sumar 19 millones de nuevos suscriptores, de los cuales más del 55% optaron por el nivel con anuncios. Este aumento responde a las medidas para restringir el uso compartido de cuentas y al atractivo del plan con publicidad como alternativa más económica.
El codirector ejecutivo, Greg Peters, indicó que 2025 será clave para la monetización publicitaria, marcando la transición de una etapa inicial a un modelo más maduro. Netflix duplicó sus ingresos publicitarios en 2024 y proyecta repetir este logro en 2025. Además, la compañía está desarrollando su propia tecnología publicitaria, que ya opera en Canadá y se lanzará pronto en Estados Unidos, con el objetivo de ofrecer anuncios más personalizados y mejorar la experiencia tanto para usuarios como para anunciantes.
Aunque algunos titulares sugieren que la mayoría de los nuevos suscriptores de Netflix eligen el nivel con anuncios porque desean consumir publicidad, la realidad parece ser diferente: el verdadero motor de esta decisión es la búsqueda de una opción más económica para acceder al servicio, especialmente en un contexto de restricciones para compartir cuentas. Es más apropiado decir que el plan con publicidad se ha convertido en una solución práctica para quienes priorizan el ahorro frente a una experiencia sin interrupciones publicitarias.
Aunque Netflix celebra un aumento histórico en suscriptores, con 18,9 millones de nuevos usuarios en el cuarto trimestre de 2024, sus recientes movimientos reflejan una estrategia diseñada más para maximizar ingresos que para beneficiar a los usuarios. El gigante del streaming anunció aumentos de precios en Estados Unidos y otros mercados, afectando incluso al plan con publicidad, el cual subió $1,00 al mes, situándose en $7,99. Este es el primer incremento en este segmento, dejando claro que la plataforma busca exprimir al máximo cada nivel de suscripción. Además, el plan Estándar sin anuncios pasó de $15,49 a $17,99, marcando un alza de $2,50 al mes, algo que no ocurría desde hace tres años.
Sin embargo, el crecimiento en la base de usuarios de los planes con publicidad no debe interpretarse como un gusto por los anuncios, sino como una solución para quienes quieren acceder al contenido al costo más bajo posible. Esta táctica se complementa con medidas estrictas para limitar el uso compartido de cuentas, obligando a muchos usuarios a suscribirse individualmente. Netflix ha logrado posicionar su nivel con publicidad como una alternativa atractiva para los consumidores con menor presupuesto, mientras refuerza la narrativa de éxito publicitario ante inversores. No obstante, este modelo parece más una estrategia de "engaño" que explota la necesidad de ahorrar, mientras sube los precios gradualmente en todas las categorías.
Netflix utilizó el plan con publicidad como un gancho inicial para atraer suscriptores que buscaban una opción más económica. Esto les permitió recuperar usuarios tras las restricciones al uso compartido de cuentas y, al mismo tiempo, construir una base sólida de ingresos publicitarios. Ahora que han logrado una escala suficiente, están maximizando beneficios cobrando tanto a los usuarios como a los anunciantes.
La estrategia de Netflix podría compararse con la película El Gran Truco, en la que dos ilusionistas se enfrentan para crear el mejor truco. En la trama, uno de los ilusionistas, interpretado por Christian Bale, construye su truco alrededor de una apariencia engañosa: la clave para sorprender al público está en mostrar algo que parece una cosa, pero es otra completamente distinta.
En el caso de Netflix, la compañía presenta su plan con publicidad como una opción "más económica", lo que da la impresión de que los usuarios están obteniendo un trato favorable. Sin embargo, la jugada maestra es que lo que realmente están haciendo es monetizar tanto a los usuarios como a los anunciantes, manteniendo precios altos y ahora incorporando anuncios como una forma de maximizar sus ganancias, tal como un ilusionista manipula la percepción de su truco para asegurar que el público se enfoque en lo que quieren que vean. Al final, el "truco" de Netflix no es solo dar una opción económica, sino maximizar sus ingresos mientras juega con la percepción del valor para sus suscriptores, similar a cómo el ilusionista juega con las expectativas del público.
El aumento en los precios del plan con publicidad deja en evidencia que este modelo, inicialmente promocionado como una alternativa barata, era una estrategia temporal. Con esta jugada, Netflix asegura ingresos por suscripciones y monetización publicitaria, demostrando que el "ahorro" para los usuarios no era más que una herramienta para consolidar su modelo de negocio.
Netflix ha sido cautelosa en ese aspecto. A diferencia de otras empresas que ofrecieron precios "de por vida" solo para romper esas promesas más adelante, Netflix nunca aseguró permanencia en sus tarifas, lo que les ha permitido ajustar precios según su estrategia sin enfrentar el mismo nivel de críticas o pérdida de confianza. Desde el principio, dejaron claro que los precios podrían cambiar, y eso les ha dado la flexibilidad para implementar aumentos graduales mientras maximizan ingresos. Aunque pueda resultar frustrante para los usuarios, esta falta de promesas a largo plazo ha evitado comprometer su credibilidad en ese sentido, mostrando un enfoque más estratégico y calculado.