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Por Redacción - 6 Noviembre 2018
La campaña de Navidad es uno de los momentos destacados en el año en lo que a consumo se refiere. Para los consumidores, es un momento en el que prácticamente el gasto no importa. Compramos mucho más, gastamos mucho más y, dado que lo que estamos comprando son la mayor parte de las veces regalos para los demás, tenemos muchas menos barreras ante el gasto. Nos ponemos menos límites.
Para los vendedores, la campaña de Navidad es un momento destacado en sus resultados financieros y uno que en ocasiones puede suponer la mayor parte de los ingresos del año o la clave para mantenerse el resto del año.
Durante años, la campaña de Navidad estuvo vinculada a grandes colas en las tiendas, a grandes masas de compradores recorriendo los establecimientos destacados y haciéndose con los productos destacados que querían comprar. Las cosas no han cambiado por completo y la Navidad sigue siendo ese momento del año en el que las calles comerciales están a rebosar de gente y en el que, además, se suelen registrar grandes colas y grandes avalanchas de consumidores.
Pero, a pesar de que esto sigue siendo así, no es ya la única manera de comprar. Internet se ha convertido en el otro terreno en el que se hacen compras de Navidad y uno que además come cada vez más terreno a las ventas que se hacen fuera de la red.
Para los consumidores, comprar online los regalos de Navidad aporta ciertas ventajas. Se acaba hacer colas y más colas en las tiendas y se acaba también el estrés de las grandes masas humanas (algo que para no pocos consumidores es un problema serio y algo que hace que sientan muchas menos ganas de consumir). Internet amplía la oferta y hace también que sea más fácil encontrar regalos singulares o cosas distintas.
Y, aunque también tiene sus puntos negativos (a más consumidores, más problemas de logística), los consumidores están echando cada vez más mano del ecommerce en sus compras de Navidad.
Tanto es así que las previsiones de peso sobre el consumo son ya muy elevadas. Los datos de los estudios lo dejan claro. El último en llegar es de Deloitte, que ha estudiado el peso que tendrá la red en el consumo partiendo de una muestra estadounidense. "Los consumidores hacen varias paradas online y en las tiendas para figurarlo" (el que comprar), explica el responsable del estudio, señalando que convertirse en fuente de inspiración para los consumidores resulta clave para llamar su atención y convertirse en el espacio en el que compran.
Según los datos del estudio, el 57% de las compras de la campaña de Navidad están moviéndose a la red. Por tanto, algo más de la mitad de lo que se compre se comprará en internet. Los consumidores compran online por comodidad, aunque siguen empleando las tiendas como espacio de inspiración (lo que los jugadores omnicanal deberían explotar).
A eso hay que sumar que en el comercio online tienen también un elevado impacto los días específicos de ventas. El Black Friday y el Ciberlunes son grandes motores de ventas. Algunos datos de Shopify sobre el mercado estadounidense, por ejemplo, apuntan que una parte muy importante se vende en esos dos días en la red y que además están creciendo de forma notable. A esos días se suman nuevas jornadas de consumo como el sábado de las pymes, el sábado justo después del Black Friday, que mueve 2.430 millones de dólares y que ha crecido interanual en un 10,8%.
Todos estos datos, por muy limitados que estén al mercado estadounidense como botón de muestra, permiten comprender mucho mejor hacia dónde van las cosas y cómo serán los procesos de compra en los demás mercados. Lo que hace que el ecommerce funcione en EEUU en Navidad es, al fin y al cabo, lo que hace que lo haga en otros mercados. En algunos, como el español, el crecimiento del comercio electrónico ha sido espectacular en los últimos años y se ha integrado ya de forma notable en los hábitos de consumo de los compradores.
