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Por Redacción - 15 Diciembre 2022
La subida de la inflación ha hecho que la economía se convierta en un tema crucial para la estrategia corporativa, la de marketing incluida. Algunos países han entrado —o están a punto de hacerlo— en recesión, lo que ha llevado a que la presión sobre qué va a ocurrir y cómo vaya en aumento. También, todo esto ha creado un clima complejo para los presupuestos de marketing, que se están estrechando en muchos mercados y que están convirtiéndose en la pesadilla de los marketeros.
Ha llegado el momento de establecer prioridades y decidir dónde es más factible hacer recortes, al tiempo de fijar qué es lo que resulta más rentable y eficiente y, por tanto, menos recortable.
El SEO debe incluirse, sin dudarlo, en este último grupo. La estrategia de posicionamiento web es siempre rentable y el retorno que ofrece esta herramienta es muy elevada. Dejar de invertir en SEO y congelar el trabajo que se hace en este terreno por ahorro sería un error fundamental.
No solo afectará a la estrategia de marketing digital presente, sino que lo hará también a la futura. EL SEO es, al final, una carrera de fondo en la que el trabajo constante ayuda a sentar las bases y a llegar a los consumidores. Solo hay que pensar en el éxito del contenido evergreen para comprenderlo. La clave del éxito en SEO está en la perseverancia.
Pero, además, su importancia en tiempos de crisis económica es casi se podría decir que mayor. Como explican en Search Engine Journal, hay varias razones para que esto ocurra.
En primer lugar, el SEO ya ha estado presente en varias recesiones económicas y crisis desde que internet llegó al mercado en los 90 y los marketeros empezaron a trabajar para lograr que sus webs fuesen las mejor posicionadas en buscadores y, en los inicios, directorios.
La experiencia histórica ha demostrado que en todas esas ocasiones, como señala el análisis, “el SEO funciona”. Lo logra porque es flexible, lo que permite que todos los players del mercado —sin que importe su tamaño— puedan usarlo; está integrado, ayudando a posicionar mejor otras herramientas de marketing digital; y es una actividad friendly para los presupuestos, esto es, no supone un gasto brutal y presenta un retorno muy elevado.
En segundo lugar, desde la propia actividad de SEO —los diferentes players que están detrás de ella— se pueden tomar ciertas decisiones para demostrar a sus jefes que el SEO importa y que su retorno es demasiado bueno como para dejarlo pasar. Comunicar el valor del posicionamiento web de forma constante, así como dejar claros los objetivos y cómo se están logrando, resulta crucial para transmitir que el SEO funciona.
Al final, lo que importa a las empresas es tener buenos retornos, que en tiempos de crisis se suman al ser eficientes. El SEO puede cumplir con ambas cuestiones, con retornos elevados e importantes sin que esto suponga hacer una inversión elevadísima como podría ocurrir con otras herramientas de marketing.
