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Artículo Marketing

Cómo evitar que los profesionales del marketing acaben quemados

No puede ser que una parte del equipo esté siempre al borde del colapso por estrés y que tenga que hacer millones de horas para alcanzar los objetivos que buscan cumplir

Por Redacción - 17 Abril 2017

Existen muchas profesiones que obligan a sus trabajadores a soportar elevados niveles de estrés y tensión y en la que, por tanto, la vida profesional es corta. Uno acaba dejándolo porque ya no lo puede soportar más, lo que implica una elevada rotación de personal. Una de esas profesiones es, sorprendentemente, la del marketing.

Se podría pensar que en una profesión con un lado creativo tan elevado y en el que por tanto es tan posible enfrentarse cada día a cosas nuevas, resultaría mucho más complicado aburrirse del puesto de trabajo y de lo que se tiene que hacer cada día. Sin embargo, el mundo del marketing es uno de los sectores profesionales en los que los profesionales se cansan más rápidamente de su carrera y en los que se producen altos porcentajes de abandono. La rotación de personal es muy elevada, haciendo que el segmento se enfrente a números que superan los de muchos otros mercados.

Según un estudio reciente de LinkedIn, la pérdida de talento en las agencias es del 25%. Estos datos implican que, en un año, las agencias de publicidad y marketing perdieron al menos a uno de cada cuatro empleados. La cifra no solo es impresionante, sino que supone un empeoramiento de la situación (la subida interanual de pérdida de talento es del 10%) y está obligando a las compañías a estar en constante búsqueda de trabajadores y de talento. Los trabajadores se van a otro tipo de empresas, como pueden ser las tecnológicas, o simplemente cambian por completo su carrera y dejan el mundo del marketing.

Otro estudio de LinkedIn apuntaba que el número de profesionales que tiraban la toalla en el mundo del marketing iba en aumento. Encontrarse con unas condiciones que no son las esperadas, tener sueldos bajos y oportunidades escasas y sufrir en un trabajo y un entorno que resulta frustrante son las razones que, señalaba el estudio, les hacen dejar la profesión. En definitiva, se podría decir que los trabajadores del marketing abandonan simple y llanamente porque acaban quemados.

Y hace que los profesionales se quemen es un grave problema, ya que crea una situación laboral nada positiva y aboca a la industria a tener que hacer muchos más esfuerzos de los que tendría que hacer. Tener que estar buscando talento todo el rato no hace que las cosas sean nada fáciles. Evitar que el personal acabe quemado no es, además, algo que no se pueda hacer. Las compañías pueden tomar ciertas medidas y pueden trabajar para hacer que los trabajadores se sientan mejor. En un análisis de MarketingProfs, dan tres puntos básicos que se pueden trabajar para evitar que los empleados de marketing se quemen.

Hay que tener claro qué hace cada uno

En el análisis dejan claro una cosa: no puede ser que una parte del equipo esté siempre al borde del colapso por estrés y que tenga que hacer millones de horas para alcanzar los objetivos que buscan cumplir y que, frente a ellos, haya quienes parecen tener poco trabajo y quienes nunca parecen tener que hacer cosas de más. Si esto está ocurriendo, señalan, es que se está produciendo un desequilibrio de recursos. Esto no solo supone que unos estén haciendo posiblemente más que otros, sino que también hay un grupo de trabajadores que posiblemente acaben quemados antes que el resto.

Por todo ello, quienes se encargan de gestionar la carga de trabajo tienen que saber qué está ocurriendo con ella. ¿Quién está haciendo qué? ¿Cómo está impactando este reparto? ¿Hay quienes están trabajando por encima de los demás?

A esta posición que sostienen en el estudio se podrían sumar muchos más puntos que hablan de la importancia de distribuir bien el trabajo. No solo se trata de equilibrar el que unos trabajen mucho y otros menos, sino que además saber quién hace qué ayuda a no repetir o duplicar el trabajo (un lastre importante cuando dos personas han estado haciendo lo mismo sin saberlo), a dar a cada trabajador la tarea para la que está más capacitado o a armonizar mucho mejor el trabajo en equipo.

Sé consciente de lo que lleva realmente completar un trabajo

Otro de los grandes problemas a los que se enfrentan los equipos de marketing es el tiempo. Las previsiones de trabajo no son realistas y se espera que las cosas se hagan mucho más rápido de lo que deberían hacerse. Es la cultura del "para ya", que no solo genera mucho estrés en el puesto de trabajo, sino que además hace que se creen expectativas poco realistas y se lastre el trabajo de quienes se ven afectadas por ello. Hay que saber cuánto va a tardarse en hacer algo y hay que partir de una previsión realista de ello. No se puede esperar que el equipo haga en 8 horas lo que tendría que hacer en 12.

Lo que hay que premiar es la productividad, no el calentar la silla

Es bastante probable que este problema no afecte solo a la industria del marketing, sino que sea mucho más trasversal a cómo vemos el trabajo y cómo se han instaurado ciertos clichés sobre lo que supone realmente ser eficiente. Se ha dado por hecho que una persona que trabaja mucho es una persona que le dedica mucho tiempo, pero lo cierto es que no es una verdad absoluta. No por quedarse en el trabajo horas y más horas y no por ser el último en irse de la oficina se es más productivo o se es un mejor trabajador.

De hecho, un estudio señala que las horas peores en las que los trabajadores de marketing cunden menos son las que vienen a partir de las 3 de la tarde. El 40% de los marketeros son más productivos entre las 9 y las 11, cuando llegan al trabajo.