Continua Leyendo...
Debido a nuestras inmensas ganas de convertirnos en seres sociales a veces parece que nos olvidamos de que también somos humanos y nuestras relaciones a través de estas redes deben serlo igualmente. Nosotros, los humanos, hablamos sobre experiencias y no sobre conceptos, sobre sentimientos no sobre promociones. Las emociones deben primar a la hora de relacionarnos con los demás puesto que en realidad no hablamos de negocios por ahí sino de anécdotas que se quedan en nosotros. En el fondo se trata de que las personas se relacionen con otras personas. Teniendo en cuenta todo esto ¿somos realmente sociales?¿a qué podemos considerar ser social y a qué no? El problema es que en demasiadas ocasiones nos olvidamos completamente de la palabra social por estar centrados en los medios o en el marketing. Pensando de ese modo, en los negocios, es cuando olvidamos nuestra autenticidad y nuestras marcas se convierten en autónomas orobots que buscan a otros robots como ellos. De esta conexión artificial, sin dar ni compartir, claramente solo pueden salir lo mismo, cosas como la autopromoción, o el egocentrismo, sin pensar en los demás, sin ser realmente sociales.
Si este no es el camino correcto entonces ¿qué debemos hacer?. Está claro que nadie sabe qué ocurrirá mañana pero sisomos una empresa y tratamos de convertir las relaciones con nuestros clientes en algo real y con sentido, debemos centrarnos en ellos, en las personas. ¿Cómo? Probablemente la mejor manera sea demostrando quesomos como ellos, que tenemos una parte humanay que podemos establecer una relación, creando conversaciones y compartiendotemas en común con ellos. Pero sobre todo, el primer paso para lograr todo esto es escuchar. Tanto las empresas como las organizaciones deben entender que en el marco de las redes sociales, conectar con otras personas es la clave para fortalecer una estrategia que realmente funcione, la clave para crear una comunidad. Existenmuchas formas de crear esaconexión con los usuarios pero está claro que una de ellas no es crear un perfil en Facebook o una cuenta en Twitter y esperar que los resultados lleguen solos o sean inmediatos. Se trata de crear contenidos que interesen a nuestra audiencia, encontrar formas de conectar con ellos, permitirles tener voz en algunos aspectos, dejarles interactuar y responder a sus preguntas de una manera sencilla y rápida, de la forma más humana posible.
Esto pone de relievey nos deja aun más claro, que sin el factor humano, las empresas y marcas están condenadas al fracaso en las redes sociales.
