Oatly y GoodNews utilizan el humor y la ironía para combatir la desinformación nutricional
Por Redacción - 18 Diciembre 2025
La desinformación nutricional ha alcanzado niveles de saturación tales que discernir entre un estudio científico y un titular sensacionalista se ha convertido en una tarea titánica para el consumidor promedio.
Ante este escenario, Oatly y GoodNews han puesto en marcha una iniciativa denominada Good Fake News, activa del 16 al 21 de diciembre en el quiosco de Glòries en Barcelona. La propuesta no busca rebatir las críticas desde una posición de superioridad técnica, sino utilizar la psicología inversa para transformar los bulos más absurdos en una oportunidad educativa cargada de humor e ironía. Al exponer de manera exagerada afirmaciones que sugieren que la bebida de avena es plástico líquido o un simple producto de marketing, se busca que el propio ridículo de la premisa invite a la reflexión y al cuestionamiento de lo que se consume en redes sociales.

El corazón de esta acción reside en la capacidad de la marca para reírse de sí misma y de la narrativa que rodea a los productos de origen vegetal.
No se trata de un comunicado corporativo aséptico, sino de una intervención urbana que utiliza cartelería de gran formato y titulares deliberadamente exagerados para captar la atención de los transeúntes. Al sacar estos mitos de la burbuja digital y llevarlos a la calle, se despojan de su aura de veracidad algorítmica y se sitúan en un plano humano donde la duda razonable permite iniciar conversaciones reales. Esta estrategia de honestidad radical admite las dudas existentes y las aborda sin dogmas, reconociendo que la transparencia efectiva hoy en día requiere tanto de datos como de una buena dosis de autocrítica.
Como respuesta tangible a este ruido informativo, la campaña otorga un protagonismo central a El Librito Saludable, un manual diseñado para ser el antídoto contra la confusión nutricional.
Lejos de ser un catálogo comercial tradicional, este material se distribuye en el punto de encuentro con el objetivo de ofrecer explicaciones claras y directas sobre el procesamiento de la avena y sus aportes reales al organismo. Su valor radica en que evita la terminología técnica ininteligible para centrarse en proporcionar herramientas básicas que ayuden a navegar la jungla informativa de internet, donde las tendencias cambian con la misma rapidez con la que se difaman ciertos alimentos. Es, en esencia, la solución práctica que acompaña a la sátira visual de la campaña, devolviendo el debate a un terreno de ciencia y contexto.

Para reforzar esta idea de que en la alimentación no existen soluciones mágicas, la iniciativa ha presentado la Cherry Matcha, una bebida de edición limitada que se promociona irónicamente como un elixir milagroso capaz de curar el acné o resolver cualquier problema de bienestar. La broma tiene un recorrido corto pero necesario, ya que sirve para recordar que los superalimentos milagrosos son una construcción del marketing moderno y no una realidad biológica. El objetivo final es incentivar la lectura de la letra pequeña y el escepticismo ante promesas de salud instantáneas, fomentando una cultura del consumo basada en la curiosidad y la verificación de datos más que en la aceptación ciega de titulares diseñados para generar impacto emocional.












