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Por Redacción - 27 Agosto 2014
La privacidad tiene un precio. Así lo considera el 40% de los encuestados por Acquity Group, quienes mostraron su predisposición a compartir la información personal que proporcionan sus dispositivos conectados, a cambio de algún tipo de descuento o cupones.
A modo de ejemplo, el 60% facilitaría información sobre su vehículo a cambio de ventajas tales como una revisión gratuita. En pleno auge del internet de las cosas , bien es cierto que la preocupación por parte de los usuarios acerca del tratamiento de sus datos ha ido en aumento; en cambio, cuando hay incentivos económicos por medio, dicho afán protector, digamos que se relaja notablemente.
Según la encuesta, donde participaron cerca de 2.000 consumidores, el 80% de los encuestados mostró su inquietud acerca de la privacidad de su información; además el 57% afirmó que la especial vulnerabilidad de la seguridad en el caso de los dispositivos weareables hace crecer en ellos cierto recelo a utilizar dichos dispositivos.
Por esta razón, apenas el 9% de los encuestados compartiría los datos de sus weareables de forma desinteresada; sin pedir a cambio ningún tipo de incentivo ni recompensa.
Esta misma situación quedaba reflejada en el estudio de Intent HQ , que se resume en un llamamiento a las empresas, para que sean honestas y transparentes acerca del tratamiento y recogida de los datos de sus clientes.
Sus datos reflejan una predisposición por parte de los clientes a compartir sus datos, siempre y cuando reciban algo en contraprestación. Se trata de una especie de negociación, donde ambas partes salieran beneficiadas. El 59% de los encuestados accedería a proporcionar esta valiosa información, a cambio de ofertas y propuestas personalizadas.
Estamos a las puertas de la revolución del internet de las cosas. La encuesta de Acquity indica que el 30% de los encuestados tiene previsto adquirir en los próximos 2 años alguno de estos dispositivos inteligentes para su hogar. Bien sea termostatos eléctricos, aspiradoras o un frigorífico. En principio, el 7% de los encuestados ya dispone de uno de estos aparatos, una proporción que se duplicará el próximo año, y llegará al 28% en 2016.
En el caso de los weareables propiamente dichos, el porcentaje de adopción actual es superior. Un 13% de los participantes en el estudio tiene previsto utilizar el próximo año algún dispositivo para registrar su evolución mientras practica su deporte preferido; un porcentaje que ascenderá al 33% en los próximos 5 años.
