El 85% de los líderes del sector de bienes de consumo en España cree que los agentes de IA serán esenciales en los próximos dos años
Por Redacción - 11 Septiembre 2025
En la economía de 2025, las empresas de bienes de consumo afrontan uno de los años más complejos de la historia reciente, un periodo marcado por la confluencia de factores macroeconómicos y cambios en el comportamiento del consumidor. La desconfianza del público, la complejidad creciente de las cadenas de distribución y la erosión de los márgenes con estrategias convencionales han generado una profunda inquietud. Los líderes del sector en España expresan unánimemente su preocupación; un significativo 67% anticipa que alcanzar un crecimiento rentable será una tarea más ardua que nunca, y un 69% proyecta un aumento de la inestabilidad. Esta percepción de fragilidad está impulsando una búsqueda de nuevas herramientas y enfoques para sortear la incertidumbre.
La IA ha emergido como una solución fundamental para mitigar la presión sobre los márgenes y optimizar la operativa. La integración de esta tecnología se está volviendo una prioridad para las empresas, que ven en ella una vía para contrarrestar los desafíos de un mercado volátil. La implementación de la IA no se limita a una simple automatización, sino que se percibe como un catalizador para la innovación y la eficiencia en todas las áreas del negocio. Los ejecutivos del sector en España reconocen el potencial de la IA para transformar sus operaciones, anticipando que será un pilar indispensable para mantener su competitividad en los próximos años. La previsión de que los agentes de IA impulsen directamente las ventas refleja una confianza consolidada en su capacidad para generar resultados tangibles.
Una de las presiones más significativas para el sector proviene de los cambios en la política económica.
El 98% de los líderes empresariales en España señalan que la exposición a políticas como los aranceles ha impactado directamente en el abastecimiento, las operaciones y los márgenes de beneficio. Esta realidad ha forzado a las empresas a replantear sus estrategias de aprovisionamiento, a reconfigurar sus productos y, en algunos casos, a reubicar sus operaciones para adaptarse a las nuevas condiciones del comercio global. Esta reestructuración no es solo una medida defensiva, sino un movimiento estratégico para construir resiliencia frente a las fluctuaciones geopolíticas. La adopción de la IA en este contexto se presenta como un facilitador clave, capaz de analizar grandes volúmenes de datos para optimizar la toma de decisiones y la planificación. La capacidad de la IA para predecir la demanda y orientar las prioridades de producción y distribución es vista como una ventaja crítica en un mundo donde la precisión es sinónimo de rentabilidad.
A pesar de los desafíos externos, la IA se posiciona como una de las principales oportunidades y a su vez, uno de los mayores retos para el sector.
Los líderes están centrando sus inversiones en esta tecnología, previendo que los agentes autónomos de IA se volverán indispensables para 2027. La expectativa de que estos agentes ayuden a las empresas a aumentar las ventas es alta, lo que demuestra la convicción de que la IA puede generar un crecimiento significativo. Además del aumento de los ingresos, se espera que la IA contribuya al trabajo creativo, desde la optimización de las promociones hasta el desarrollo de nuevos productos. Esta versatilidad posiciona a la IA no solo como una herramienta para la eficiencia, sino como un motor de innovación capaz de redefinir las estrategias de negocio y la oferta al mercado. La visión es que la IA sea un socio en la creatividad, permitiendo a las empresas explorar nuevas fronteras en el diseño de productos y en la interacción con los consumidores.
Tradicionalmente, las promociones han sido un pilar central del marketing en el sector, aunque su retorno de inversión ha sido históricamente bajo, con solo un 40% generando beneficios. Esta ineficiencia ha llevado a una reevaluación de las tácticas tradicionales, que parecen haber alcanzado su límite de efectividad. La industria está experimentando un cambio hacia ofertas personalizadas, respaldadas por el análisis de datos y la IA, que han demostrado ofrecer mejores resultados. Este cambio de enfoque responde a la necesidad de maximizar la efectividad de cada campaña y de ofrecer valor de forma más precisa a segmentos de clientes específicos. La personalización se ha convertido en un diferenciador crucial para captar la atención de un consumidor que se ha vuelto más exigente y menos leal a las marcas.
La fidelidad del consumidor, un pilar fundamental en cualquier estrategia comercial, se ha vuelto más difícil de mantener que nunca.
Un 63% de los líderes españoles percibe que la retención de clientes es un desafío creciente, una realidad que se refleja en que el 74% de los consumidores ha cambiado de marca en el último año. Ante esta fragmentación de la lealtad y la proliferación de canales de interacción, las marcas están recurriendo a la personalización, las redes sociales y la IA para establecer una conexión más profunda y significativa con los clientes. El aumento de la inversión en redes sociales y anuncios digitales en España subraya el compromiso de las empresas por llegar al consumidor en sus propios términos. El 76% de los líderes confirma una mayor inversión en personalización, lo que indica un reconocimiento generalizado de que las estrategias generales ya no son suficientes. Para triunfar en 2025, la clave es la precisión. Esto implica el uso inteligente de datos, promociones estratégicas y la IA para convertir cada punto de contacto, desde la fábrica hasta el cliente, en una oportunidad de negocio.











