Hundred Burgers, la marca española de las mejores hamburguesas del mundo, preparada para comerse el mundo
Por Redacción - 21 Octubre 2025
La gastronomía española ha sido testigo de una operación que trasciende el habitual movimiento empresarial, posicionando a la hamburguesa de autor en la primera línea de la inversión de capital privado.
El grupo Buenavista Equity Partners, una firma de capital riesgo con un enfoque específico en el segmento del 'low/mid-market' español, ha sellado la adquisición del 80% de Hundred Burgers, la enseña valenciana que ha redefinido el concepto de smash burger gourmet. Esta transacción marca la incursión de Buenavista en el sector hostelero de alta proyección, atrayendo la atención sobre un negocio que, a pesar de su juventud —fue fundado en 2020—, ha logrado una facturación superior a los 25 millones de euros, sustentada en apenas ocho puntos de venta distribuidos estratégicamente entre Valencia y Madrid. El elemento diferenciador, y catalizador de este interés inversor, reside en el inigualable prestigio internacional de la marca: haber sido reconocida durante dos años consecutivos, en 2024 y 2025, como la "Mejor Hamburguesería del Mundo" por el prestigioso The World's Best Burger, una hazaña inédita para una enseña no estadounidense. Este hito no solo reconoce el producto, sino que eleva el fast casual de origen ibérico a una categoría de excelencia global, demostrando que la dedicación al detalle puede superar las inercias de las grandes cadenas mundiales.

La visión de los fundadores y la estrategia de crecimiento escalable
El motor humano detrás de este fenómeno, los jóvenes valencianos Alex González-Urbón y Ezequiel Maldjian, cofundadores de Hundred Burgers, se mantienen firmes al timón de la gestión, conservando un 20% del accionariado. Su permanencia es un mensaje claro a la clientela y al sector: la esencia y el espíritu artesanal que les han llevado a la cima no se diluirán. El acuerdo con Buenavista, instrumentado a través del fondo Buy Out III, no es meramente una transacción financiera; representa una inyección estratégica diseñada para una escalabilidad controlada y profundamente meditada. El plan de ruta incluye una inversión inicial de cuatro millones de euros destinados a la construcción de un nuevo y avanzado obrador en Valencia. Este centro de producción es la pieza clave para reforzar la capacidad logística y productiva, anticipándose al crecimiento futuro que aspira a duplicar la red actual con la apertura de entre diez y quince nuevos restaurantes en los próximos cinco años. Si bien Madrid seguirá siendo un mercado prioritario dada su densidad de población y su consumo, el desembarco en Barcelona se presenta como el próximo paso lógico en la consolidación nacional, preparando el terreno para metas aún más ambiciosas.

El secreto de la verticalidad y la obsesión por la calidad
El éxito de Hundred Burgers no puede entenderse sin examinar su compromiso casi obsesivo con la calidad y la integración vertical del proceso productivo. Este modelo de negocio implica un control exhaustivo sobre cada ingrediente, desde el origen hasta el plato final, minimizando dependencias externas.
A diferencia de gran parte de la hostelería que recurre a proveedores para sus componentes clave, la marca valenciana elabora diariamente, y de forma casera, todos los elementos de sus creaciones. Cada mañana, en sus obradores propios, se hornea el pan demi-brioche que envuelve sus patties y se pica la carne dry aged de vaca gallega, asegurando una maduración óptima y un sabor cárnico profundo. Esta artesanía diaria no solo garantiza una frescura innegociable, sino que también permite una consistencia de sabor fundamental para que el jurado de The World's Best Burger, tras evaluar novecientas hamburgueserías en sesenta y tres países, destacara la "atención al detalle" y la "intensidad de sabor cárnico y su perfecto match con el pan". La hamburguesa 'Singular', que ostenta el título de tercera mejor del mundo, es la prueba palpable de esta filosofía de la excelencia. Este control riguroso de la cadena de valor es, de hecho, el principal activo intangible que Buenavista busca preservar e incluso potenciar.
La internacionalización como horizonte inmediato: Londres y Nueva York
Con una base productiva robustecida y la gestión de los fundadores asegurada, el horizonte de la enseña valenciana se amplía decididamente más allá de las fronteras ibéricas. El salto internacional ya no es una aspiración lejana, sino un objetivo a medio plazo, con la vista puesta en dos plazas de alto calibre gastronómico y estratégico: Londres y Nueva York. La conquista de estas capitales globales supondrá la prueba de fuego para el modelo de integración vertical y la capacidad de la marca para replicar su éxito artesanal a escala global, un reto logístico que medirá su verdadera capacidad de escalado.
Buenavista Equity Partners se muestra consciente de este desafío y planea invertir en tecnología para apoyar esta expansión transoceánica. Esto incluye la implementación de cámaras de maduración de carne de última generación, así como la intensificación de la digitalización y el uso de herramientas de inteligencia artificial. El propósito es claro: optimizar procesos, garantizar la trazabilidad y anticipar las tendencias de consumo en mercados tan exigentes como el británico y el estadounidense, asegurando que la calidad que se sirve en la capital del Turia sea idéntica a la ofrecida en Manhattan o en la City, un factor decisivo para competir con las marcas locales ya consolidadas.
Lecciones del pasado y cautela sectorial
A pesar del entusiasmo justificado por la magnitud de la operación, el sector de la restauración en España ha recibido la noticia con una dosis de cautela. Las voces más precavidas recuerdan el precedente de Goiko Grill, una cadena de crecimiento fulgurante que, tras ser adquirida en 2018 por el fondo estadounidense L Catterton, experimentó dificultades derivadas de una expansión excesivamente rápida.
La saturación del mercado y la percepción de una cierta pérdida de identidad artesanal o de la experiencia original marcaron aquella etapa. No obstante, los analistas financieros y gourmets señalan una diferencia crucial en el movimiento de Hundred Burgers y Buenavista: la estrategia promete una escalabilidad significativamente más contenida. Mientras Goiko llegó a inaugurar un restaurante cada dos semanas en su momento de mayor apogeo, la hoja de ruta de la valenciana se limita a una media de dos o tres aperturas por año durante el quinquenio, poniendo el énfasis en la sostenibilidad del modelo de integración vertical sobre la velocidad. La experiencia previa de Buenavista, con participaciones en la gestión de franquicias a gran escala a través de Comess Group, le confiere un conocimiento operativo que podría mitigar los riesgos asociados a la hiperaceleración, demostrando que en el gourmet la paciencia y la calidad son inversiones a largo plazo, buscando un crecimiento sostenido que preserve la identidad que los ha hecho mundialmente famosos.












