El 78% de los usuarios interactúa con anuncios de video vertical: un dato crucial para las estrategias de publicidad y marketing digital
Por Redacción - 1 Diciembre 2025
El vídeo de formato corto, que ha redefinido los hábitos de consumo de medios en la última década, se encuentra en un punto de inflexión crucial que traspasa los límites de las redes sociales tradicionales.
Los estudios y datos más recientes demuestran que el deseo de inmediatez y verticalidad se ha generalizado, presentando un desafío directo al modelo publicitario imperante y una oportunidad estratégica ineludible para los editores de la web abierta. Los datos, extraídos de una muestra representativa de más de mil consumidores estadounidenses, sitúan a YouTube Shorts a la cabeza indiscutible de este sector, un hecho que subraya la maduración de esta plataforma más allá de la hegemonía inicial de otras aplicaciones.
El liderazgo de youtube shorts y la adopción masiva
La batalla por la atención del consumidor en el segmento de vídeo vertical se ha decantado temporalmente hacia la plataforma de Google. Según el estudio, YouTube Shorts se posiciona como el destino principal para el consumo de este formato, acaparando la preferencia del 56% de los encuestados. Este porcentaje supera ligeramente el 50% registrado tanto por TikTok como por Facebook, mientras que Instagram Reels se sitúa significativamente por detrás con un 41% de la cuota de uso.
Estos números son un testimonio de la penetración casi universal de este formato, dado que un sorprendente 73% de los consumidores visualiza vídeos cortos varias veces al día. De este grupo, un 32% se declara usuario habitual, consultando contenido varias veces por hora, lo que indica un nivel de compromiso excepcionalmente alto con la gratificación instantánea que ofrece este tipo de narrativa. La experiencia está profundamente ligada al dispositivo móvil, con un 81% de los encuestados confirmando que su consumo primario de vídeos en formato vertical ocurre a través de sus teléfonos inteligentes, consolidando la necesidad de optimizar todo el contenido, tanto editorial como publicitario, para la visualización vertical.
La demanda de contenido fuera de las plataformas cerradas
Un dato demoledor que redefine la estrategia de contenidos es la fuerte exigencia del público de ver vídeos verticales de formato corto más allá de los límites de las plataformas sociales. Un rotundo 90% de los consumidores expresó su deseo de encontrar este tipo de contenido directamente en los sitios web de los editores, lo que señala un hartazgo o una necesidad de consumir información relevante en contextos más amplios y fiables. Para el consumidor, la conveniencia y la velocidad son factores decisivos: el 72% cita el formato "rápido y fácil de ver" como la principal ventaja, seguido de la calidad de entretenimiento o el humor, valorado por el 58%.
Más allá de la mera distracción, la investigación confirma la eficacia del formato como vehículo informativo, con un 61% de los encuestados que lo perciben como más atractivo que los artículos escritos, los pódcast o el vídeo de formato largo. Esta preferencia se mantiene incluso durante momentos cotidianos de relajación en el hogar, el periodo de tiempo en el que un 69% del público prefiere acceder a este tipo de contenido audiovisual, aunque también se observa su uso durante los desplazamientos o las esperas.
El imperativo estratégico para los medios y la fidelización de la audiencia
Para las compañías de medios de comunicación y los editores tradicionales, la integración del vídeo vertical representa más que una simple moda; es un mecanismo vital para la retención de audiencia frente a la intensa competencia de las plataformas centralizadas. Al verse cada vez más presionados por los llamados «jardines vallados», la adopción de formatos que los consumidores ya aman se convierte en una herramienta fundamental para afianzar la lealtad y maximizar la atención.
El potencial de fidelización es significativo: un 75% de los consumidores declaró que permanecería más tiempo en un sitio de editor si este ofreciera vídeos personalizados y adaptados a sus intereses. De forma concreta, cuando se les pregunta sobre qué tipo de material desean ver en estos sitios, las preferencias se centran en lo práctico e informativo: los resúmenes de noticias o las actualizaciones rápidas (45%) y los vídeos de estilo de vida o tutoriales de "cómo se hace" (44%) encabezan la lista, demostrando que la necesidad de informarse de manera concisa está en el centro de esta tendencia.
El puente entre la intención comercial y la confianza editorial
Desde la óptica publicitaria, el vídeo de formato corto alojado en los sitios de editores ofrece beneficios ineludibles que no siempre están disponibles en las plataformas sociales. La investigación pone de manifiesto que un 68% de los encuestados interactúa activamente con la publicidad dentro de estos formatos, lo que demuestra un alto nivel de compromiso. Sin embargo, el factor comercial más relevante radica en la etapa final de la decisión de compra.
Los datos sugieren que los consumidores tienden a finalizar sus transacciones en los sitios de los editores, y no en las redes sociales. Este fenómeno se relaciona intrínsecamente con la confianza, ya que casi el 75% de los consumidores valora las reseñas creíbles y fiables que se encuentran en estos sitios web de contenido editorial. Para los anunciantes, esto se traduce en una oportunidad de llegar a audiencias en momentos de alta intención de compra, beneficiándose de la relevancia contextual que se produce cuando un vídeo publicitario se alinea con el contenido editorial circundante, todo ello en un marco de medición y atribución mucho más transparente que el ofrecido por las grandes plataformas. La respuesta de la industria tecnológica a esta demanda es constante, con el lanzamiento de soluciones como Bytes de Media.net en noviembre de 2025, diseñado específicamente para permitir a los editores integrar de forma efectiva la publicidad y el contenido de vídeo vertical en la web abierta.
La constante evolución de las herramientas y plataformas
La supremacía de YouTube Shorts no es casual, sino el resultado de una inversión continua en innovación, lo que evidencia una carrera armamentística incesante en la esfera del vídeo corto. A lo largo de 2024 y 2025, la plataforma ha realizado actualizaciones significativas, como la extensión de la duración máxima de los vídeos de 60 segundos a tres minutos en octubre de 2024, y la introducción de herramientas de edición potenciadas por inteligencia artificial que transforman material en bruto en piezas pulidas con facilidad.
Por su parte, los competidores también han redoblado esfuerzos; Instagram Reels amplió su formato a tres minutos en enero de 2025, y Meta reportó en el tercer trimestre del mismo año que Reels había alcanzado una tasa de ejecución anualizada de 50.000 millones de dólares. Este desarrollo tecnológico, desde los cambios en la metodología de conteo de visualizaciones de Shorts en marzo de 2025 hasta las nuevas plantillas para la recreación de contenido, asegura que el formato vertical de corta duración no es un fenómeno pasajero, sino la infraestructura sobre la que se asientan las próximas generaciones de consumo de medios y publicidad digital. La trayectoria de crecimiento sostenido y las cifras de facturación confirman que esta es la vía por la que se canaliza gran parte del gasto publicitario y la atención global.












