Por Redacción - 4 Diciembre 2025
La convergencia entre la inteligencia artificial de última generación y la comunicación omnicanal está marcando un punto de inflexión en la forma en que las empresas interactúan con sus clientes y estructuran sus procesos internos.
De cara a 2026, las predicciones de Infobip señalan una metamorfosis profunda en la experiencia del cliente (CX), impulsada por la automatización inteligente, la consolidación de canales enriquecidos y una atención prioritaria a la privacidad de los datos. Esta transformación no es solo una cuestión de eficiencia, sino una búsqueda activa de mayor empatía y personalización en cada punto de contacto, humanizando la interacción digital sin perder el rigor de la formalidad. Sectores cruciales como el retail, la salud, las finanzas y las telecomunicaciones ya están adoptando estas claves para labrar su futuro.
La era de los agentes conversacionales autónomos
El ascenso imparable de los agentes de IA se perfila como la tendencia más determinante para el próximo año. Infobip vaticina que estos asistentes avanzados gestionarán cerca del 95% de las interacciones con clientes a lo largo de 2026. Se trata de una evolución significativa que supera con creces la funcionalidad básica de los chatbots de preguntas frecuentes, abriendo paso a modelos de IA autónomos y notablemente complejos. Estos nuevos agentes son capaces de sostener conversaciones naturales y coherentes, tanto a través de texto como de voz, integrando la capacidad de ofrecer soporte humano en aquellos casos que requieren una sensibilidad o una complejidad superior. La banca online y el comercio electrónico ya están implementando estas soluciones para automatizar consultas habituales y transacciones rutinarias, liberando así al personal humano para dedicarse a situaciones de mayor valor estratégico o de resolución delicada, donde la experiencia y el juicio humano son insustituibles.
Canales de mensajería enriquecida como plataformas integrales
Otra fuerza transformadora reside en la consolidación de canales de mensajería enriquecida, como WhatsApp y RCS (Rich Communication Services), que están mutando hacia auténticas superaplicaciones conversacionales. Estos hubs digitales están diseñados para integrar de manera fluida funcionalidades esenciales como la comunicación directa, el marketing personalizado, la atención al cliente y las soluciones de pago dentro de una única interfaz de chat.
Las empresas utilizan la mensajería enriquecida para entablar diálogos seguros e interactivos con sus audiencias, permitiendo acciones de alto valor como la exploración de catálogos, la finalización de compras o la gestión de entregas sin la necesidad de que el usuario abandone la aplicación de mensajería. Este modelo se está expandiendo con especial rapidez en el sector sanitario, que habilita a sus pacientes la reserva de citas o el pago de facturas directamente a través de WhatsApp, convirtiendo un simple canal de comunicación en una plataforma integral de gestión de servicios.
El imperativo de la privacidad y los modelos de IA sectoriales
En un contexto donde la confianza del usuario es primordial, el debate sobre la inteligencia artificial está virando hacia la privacidad como eje central. Se percibe una clara transición desde los modelos de lenguaje grandes y genéricos hacia sistemas más pequeños, especializados por sector y diseñados para ejecutarse en entornos locales o con hardware convencional. Esta orientación ofrece la ventaja de asegurar un cumplimiento normativo estricto y la privacidad total de los datos, a la vez que garantiza la entrega de respuestas sumamente contextualizadas y precisas, algo fundamental para industrias fuertemente reguladas como son la salud, la administración pública o el sector financiero. Al priorizar la seguridad frente a la velocidad de despliegue, las organizaciones líderes están demostrando su compromiso con la protección del usuario, un factor indispensable para generar lealtad a largo plazo.
Unificar los datos dispersos: el desafío clave de la IA avanzada
A pesar del auge de la innovación en modelos de inteligencia artificial, el desafío más acuciante para las soluciones más sofisticadas es la gestión eficiente de los datos internos y de primera parte. La capacidad de recopilar, unificar, preparar y activar esta información de manera coherente es lo que determinará el éxito en la mejora de la experiencia del cliente. La realidad de la mayoría de las empresas es la fragmentación de la información en múltiples silos, lo que dificulta la creación de recorridos de cliente fluidos y personalizados.
La colaboración activa con las empresas para integrar sus fuentes de datos internas es crucial para optimizar la segmentación de la audiencia y la asignación de leads. Solamente a través de una gestión de datos integrada y segura, que garantice la protección de la privacidad y el cumplimiento de las normativas vigentes, la inteligencia artificial podrá desplegar todo su potencial para automatizar procesos e hiperpersonalizar las interacciones con una eficacia sin precedentes. Este compromiso con el rigor y la precisión de los datos subraya la seriedad con la que las organizaciones están afrontando la transformación digital, buscando un impacto real y duradero.












