Por Redacción - 10 Septiembre 2025
El sector del marketing de resultados, conocido por su énfasis en la rentabilidad y el retorno preciso de la inversión, ha consolidado su posición como una herramienta indispensable para las empresas que buscan resultados tangibles.
A diferencia de las metodologías de marketing convencionales, el performance marketing permite a las empresas compensar exclusivamente por acciones que generan un valor medible, como un clic, una venta o una suscripción. Por este motivo, cualquier fluctuación en la consecución de objetivos provoca inquietud en los departamentos de marketing.
Un reciente estudio, impulsado por Taboola y recogiendo la visión de especialistas de diversos sectores, arroja luz sobre las preocupaciones y desafíos más apremiantes que enfrentan los profesionales. Una de las conclusiones más destacadas es la inconsistencia en el rendimiento de las campañas en plataformas sociales, un problema que afecta a casi tres de cada cuatro encuestados, quienes manifiestan experimentar fluctuaciones frecuentes o constantes en sus resultados. Esta volatilidad dificulta la extracción de conclusiones fiables, generando incertidumbre y complicando la planificación a largo plazo. De igual manera, las razones subyacentes a las caídas abruptas en el rendimiento son un punto de debate constante.
Los especialistas identifican múltiples factores que contribuyen a la disminución de la eficacia de las campañas.
La saturación de la audiencia y la fatiga del usuario son señaladas por una gran mayoría, un 68% de los encuestados, como las causas principales. Estos hallazgos subrayan la necesidad imperiosa de una innovación constante y de una optimización continua de las estrategias para mantener el interés y la efectividad. Además, la mitad de los participantes atribuye las caídas al agotamiento de las creatividades y a las ineficiencias algorítmicas, un reflejo de la complejidad técnica inherente al marketing digital. Estas preocupaciones colectivas ponen de manifiesto la urgencia de mantener una evolución constante en la creación de contenidos y en la selección de plataformas.
Ante este escenario de incertidumbre, los expertos en marketing expresan un sentimiento de desamparo por parte de sus proveedores de servicios. Un 73% exige mayor transparencia de las plataformas publicitarias, mientras que un 55% se muestra preocupado por la dificultad para escalar campañas de manera eficiente y por los elevados costes de adquisición. Estas demandas revelan una clara necesidad de relaciones más sólidas, transparentes y eficientes con los socios tecnológicos. La exigencia de una mayor claridad y de mecanismos de escalabilidad efectivos evidencia que los profesionales no solo buscan resultados, sino también una colaboración que facilite una operación más fluida y predecible.
Para contrarrestar estos desafíos, la diversificación y la innovación emergen como las estrategias más viables. Un 77% de los encuestados considera que explorar canales digitales alternativos a las redes sociales y probar nuevos formatos publicitarios son las soluciones más eficaces para mitigar el declive del rendimiento. En contraste, un porcentaje menor, el 36%, prefiere reajustar los presupuestos entre campañas, y un 41% opta por modificar las estrategias de segmentación de audiencias. Un pequeño grupo, cerca del 10%, admite no haber hallado una solución satisfactoria, lo cual subraya la magnitud de la preocupación.
Respecto a la priorización de canales, el Paid Search se consolida como la herramienta fundamental para el marketing de resultados, preferida por la gran mayoría de los anunciantes, lo que la sitúa por encima de alternativas como la publicidad en redes sociales o los anuncios nativos. Esta preferencia demuestra la confianza en la capacidad de Paid Search para generar resultados predecibles y de alta calidad. Por último, un consenso total entre los participantes del estudio resalta la importancia de diferenciar y gestionar de forma independiente las estrategias de Branding y Performance. La segmentación de la publicidad de resultados, orientada a audiencias específicas, se contrapone a la búsqueda de audiencias más amplias de la publicidad de marca, lo que lleva a las empresas a aplicar enfoques distintos para optimizar recursos y conseguir los mejores resultados en cada ámbito. Esta distinción subraya la sofisticación y madurez del marketing digital.











