El viaje toca a su fin, ya se divisa el destino, el trayecto está a punto de finalizar, pero ahora queda lo más difícil: tomar tierra. Favorecer que
los usuarios lleguen a nuestra página de aterrizaje sin complicaciones y vivan allí una experiencia satisfactoria dependerá de tu destreza a la hora de
guiarles en su recorrido. Una vez has conseguido que los usuarios lleguen a tu landing page debes saber indicarles para que sigan el camino correcto,
sin dudas, incertidumbre ni dispersión, hasta llegar a completar la acción deseada: conseguir la conversión.
Toda landing page que se precie de efectiva ha de cumplir los siguientes requisitos:
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Debe estar absolutamente en consonancia con el anuncio al que se refiere, cumplir la promesa que sirvió de gancho para su
destinatario, en caso contrario, nuestro potencial cliente huirá despavorido y nunca más confiará en nuestra empresa. Para que te hagas una idea,
si la oferta indica "2 noches en un hotel romántico a precio de 1", que al pinchar, el usuario no se encuentre con una propuesta de "excursiones
por la montaña y rafting para grupos".
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Ha de estar a un solo click del medio de conversión, bien sea la descarga de un ebook, el relleno de un formulario o el carrito de
compra. Facilita siempre el camino y no hagas perder el tiempo a tu usuario, aumentarás notablemente las posibilidades de conversión.
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Presentar un diseño profesional. Aquí no te sirve lo que te pueda hacer ese primo que todos tenemos y "sabe de estas cosas".
Contrata los servicios de un diseñador con experiencia en este área, que conozca el lenguaje a emplear en este trabajo. El resultado tiene que ser
simple y atractivo; utiliza un lenguaje sencillo con llamadas a la acción directas y precisas. No te pierdas en divagaciones y explicaciones
interminables; recuerda, has captado la atención del usuario, simplemente has de mantener dicha atención y conseguir que siga los pasos que le has
marcado.
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Gráficamente debe contener botones grandes, que destaquen claramente sobre el resto. No utilices más elementos que los
absolutamente necesarios, no distraigas la atención del visitante ni le lleves a confusión y transmite seriedad con tu mensaje, genera confianza en
tus destinatarios.
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Carga rápida de la página. Ni decir tiene que si una vez los clientes llegan a tu landing page, ésta no termina de mostrarse
correctamente, se irán por donde han venido y habrás perdido una compra en potencia.
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Solicita a tu usuario únicamente los datos básicos estrictamente necesarios para completar la acción. Reduce al máximo el tiempo
que tenga que invertir en rellenar el formulario; una vez más, ponle las cosas fáciles; no está realizando un examen, quiere conseguir lo prometido
en tu anuncio y no perder su valioso tiempo.
Una vez completada la acción, mantén la misma calidad de servicio y atención al usuario, que no se sienta "utilizado" porque ya hemos conseguido de él
lo que pretendíamos. Después de cursada la solicitud, no olvides ofrecer un mensaje de respuesta informando de que el envío de la petición se ha
realizado con éxito, agradece su atención e indícale el camino de salida, bien sea abandonar tu página o incluso animarle a visitar tu web. Se sentirá
atendido y agradecido. ¿Cuál ha sido tu experiencia con landing pages? ¿cumplen siempre lo prometido? ¿generan confianza? y lo más importante ¿logran
la conversión?
