
¿Es necesario realmente un Chief AI Officer (CAIO) en la estructura directiva de empresas y marcas?
Por Redacción - 26 Junio 2025
El CAIO es un nuevo perfil directivo que debe asegurar que las iniciativas de inteligencia artificial de la empresa estén alineadas con la estrategia corporativa, que generen valor y que se implanten de forma ética.
La inteligencia artificial, lejos de ser una simple promesa futurista, se ha erigido como un pilar estratégico ineludible que está redefiniendo el liderazgo empresarial a una velocidad sin precedentes. Esta transformación, que permea desde la redefinición de procesos internos hasta la gestación de nuevos modelos de negocio, exige de los líderes actuales una adaptación y un desarrollo de capacidades que impulsen la innovación, integren la IA generativa y gestionen su impacto en el capital humano. Así lo subraya la séptima edición del informe "Digitalización en Juntas" de Amrop, una firma líder en consultoría de liderazgo, que profundiza en las competencias esenciales para el liderazgo en la era de la IA y el surgimiento del Chief AI Officer (CAIO).
El año 2023 se caracterizó por una fase exploratoria, un periodo de experimentación con diversos casos de uso de la inteligencia artificial. No obstante, el presente marca la entrada en una etapa de escalamiento de las aplicaciones reales de esta tecnología, demandando que las organizaciones establezcan estructuras y cuenten con individuos capaces de materializar el potencial tecnológico en resultados de negocio concretos. Este proceso de maduración en la adopción de la IA se ha analizado a través de experiencias reales de CEO y ejecutivos, provenientes de entornos tecnológicos, así como de empresas familiares y sectores más tradicionales, abarcando diferentes tamaños y geografías.
El estudio de Amrop ha identificado cuatro áreas cruciales para comprender el grado de madurez en la adopción de la IA, lo que incluye la evaluación de herramientas de IA implementadas tanto en operaciones internas como en soluciones para clientes, con un enfoque en los problemas resueltos, las ventajas competitivas, la eficiencia y el impacto en la toma de decisiones.
El impacto de la inteligencia artificial en las habilidades de liderazgo es un eje central de esta investigación, identificando qué competencias resultan esenciales o, por el contrario, escasean, y qué modificaciones son imperativas en los equipos. Particular atención se presta al perfil del CAIO y a los planes de las empresas para la contratación o formación de profesionales altamente especializados que puedan liderar la estrategia corporativa de IA. Asimismo, se examinan los efectos disruptivos de la IA, abordando si las organizaciones están actuando como verdaderos motores del cambio mediante productos y servicios innovadores basados en IA, y cuáles son las implicaciones para el personal, la oferta de productos y las estrategias organizativas. Finalmente, el informe proyecta el futuro de las herramientas de IA en diversas organizaciones y sectores, ofreciendo una visión general de los posibles impactos disruptivos que nuevos competidores podrían generar en el mercado existente.
En este nuevo escenario, la figura del Chief AI Officer (CAIO) comienza a consolidarse, posicionándose como un rol híbrido que amalgama un conocimiento técnico profundo con una visión estratégica de negocio y una sólida capacidad para liderar el cambio. Su función primordial reside en asegurar la alineación de las iniciativas de inteligencia artificial con la estrategia corporativa, garantizando la generación de valor tangible y una implantación segura, escalable y ética. El CAIO no opera como un tecnólogo aislado, sino como un líder transversal con la habilidad de comunicarse eficazmente tanto con el comité de dirección como con el equipo técnico. Su éxito depende, en gran medida, de su destreza para fomentar la colaboración entre perfiles diversos y forjar confianza en todos los niveles de la organización. Sin embargo, no todas las compañías requieren la incorporación inmediata de este perfil; su pertinencia está ligada al grado de madurez de cada organización en materia de IA. En empresas que se encuentran en fases iniciales, la formación de los actuales CIOs o CTOs, o el recurso a apoyo externo en liderazgo digital, podría ser suficiente.
Un mensaje fundamental que emerge del estudio es la certeza de que la inteligencia artificial no reemplazará a los líderes, pero sí exigirá una transformación profunda de sus competencias.
Amrop ha observado una evolución del liderazgo hacia una mayor orientación a la exploración, un aprendizaje continuo, una toma de decisiones sustentada en datos y una gestión ágil del cambio. La IA demanda líderes con la capacidad de formular las preguntas correctas, más allá de simplemente encontrar respuestas. Se necesitan individuos con una mentalidad orientada al producto, una visión estratégica aguda y una sensibilidad humana acentuada. Lo más crucial es contar con líderes que sepan dirigir el impacto de la IA en las personas, equilibrando la eficiencia con la responsabilidad. En este sentido, el documento también enfatiza la urgencia de invertir en el desarrollo de talento interno, mediante el upskilling. Aquellos profesionales que logren combinar capacidades técnicas con una profunda comprensión del negocio adquirirán una ventaja significativa sobre aquellos que permanezcan desactualizados, una necesidad que urge implementar especialmente en los mandos intermedios.
El auge del Chief AI Officer y la metamorfosis del liderazgo digital representan un desafío considerable para los departamentos encargados de la selección de talento. La identificación de los profesionales idóneos para estos roles —ya sean CAIOs, responsables de analítica avanzada o líderes de transformación digital— demanda procesos de búsqueda altamente personalizados y metodologías de evaluación sofisticadas. Adicionalmente, el informe destaca que muchos de estos puestos podrían tener un carácter transitorio.
El CAIO, por ejemplo, podría ser necesario solo durante una fase de aceleración, hasta que la inteligencia artificial se integre plenamente en la operativa de la empresa. Por consiguiente, más que contemplar figuras permanentes, se sugiere diseñar ecosistemas de liderazgo adaptativos. Los líderes empresariales deben ser conscientes del profundo impacto de sus decisiones, incluidas las tecnológicas. Esto implica que la transformación debe ir acompañada de una sólida formación, una transparencia impecable y un profundo sentido ético. La inteligencia artificial se presenta como una oportunidad extraordinaria, pero su verdadero potencial solo se materializará si se gestiona con inteligencia y una profunda humanidad.

