Por Redacción - 22 Octubre 2025
La coyuntura económica actual ha catalizado una profunda metamorfosis en la conducta del consumidor español, quien se muestra cada vez más proactivo, informado y audaz en su empeño por optimizar el presupuesto doméstico.
Esta realidad, coincidiendo con la proximidad del Día Mundial del Ahorro el 31 de octubre, ha sido diseccionada por el comparador de precios idealo, cuyos datos reflejan una disposición creciente a alterar patrones de compra tradicionales e incorporar herramientas digitales en la ecuación del gasto. El ciudadano de a pie se ha convertido en un estratega financiero, demostrando que la lealtad a la marca o tienda se supedita al beneficio económico tangible.
El riesgo calculado se alza como una nueva estrategia de compra.
Un revelador 61,1% de los encuestados, repartidos entre un 16,6% que lo aprueba totalmente y un 44,5% que se posiciona parcialmente de acuerdo, confiesa estar dispuesto a aventurarse en plataformas de comercio electrónico menos conocidas si ello garantiza una reducción en el precio final de la adquisición. Este dato subraya una madurez en la compra online, donde la desconfianza inicial cede paso a una pragmática búsqueda del valor. No obstante, las tácticas de ahorro más tradicionales mantienen su vigencia y un alto índice de aceptación. El uso de cupones y tarjetas descuento es una práctica casi universal, empleada por el 83,5% de los españoles. Resulta especialmente significativo que esta herramienta de ahorro goce de una sólida base de seguidores entre la población mayor de 65 años, con un 77% de uso, y experimente una penetración aún mayor en el segmento joven de 24 a 35 años, donde un contundente 90% recurre a ellos para aligerar la carga económica de sus compras.
La comparación de precios se ha erigido en un pilar ineludible del proceso de decisión de compra en España, un comportamiento que trasciende categorías de producto y servicio.
Los datos son elocuentes: un abrumador 93,5% de los españoles coteja precios antes de contratar viajes, mientras que el 92,6% hace lo propio con la adquisición de productos de consumo. Esta diligencia comparativa también se extiende a servicios esenciales, con un 80,8% de comparadores en el ámbito de los seguros y un 80% en los suministros básicos como el gas, el agua o la electricidad. La tecnología, lejos de ser un mero accesorio, actúa como la palanca central de esta estrategia. Un 30% de los consumidores ha adoptado el hábito de cotejar en línea tras una experiencia física en tienda, buscando sistemáticamente la mejor oferta. Adicionalmente, el 22% utiliza activamente comparadores de precios especializados, mientras que un 15,5% ya está experimentando con herramientas basadas en Inteligencia Artificial para la caza de promociones.
En este nuevo tablero del consumo, las plataformas sociales han dejado de ser únicamente fuentes de entretenimiento e inspiración estética para transformarse en auténticos prescriptores y catalizadores de compra. Redes como Instagram, citada por el 60% de los encuestados, YouTube con un 53%, Facebook con un 41% y TikTok, utilizada por el 35,2%, se han consolidado como canales fundamentales para el descubrimiento de productos y ofertas.
Esta integración de lo social con lo comercial, ejemplificada por formatos como TikTok Shop, resalta la importancia de que las marcas y minoristas mantengan una presencia activa y atractiva en estos espacios para influir en las decisiones de una población hiperconectada. Kike Aganzo, responsable de comunicación de idealo, resume esta realidad al señalar que "el consumidor español es inteligente, está informado y, sobre todo, es flexible. Está dispuesto a dejar atrás marcas o tiendas tradicionales si eso significa una reducción en el coste final. En este contexto, los comparadores de precios son esenciales porque ofrecen ofertas fiables de tiendas verificadas". Este análisis confirma que el consumidor ha tomado las riendas, combinando la cautela con la audacia digital para navegar las complejidades del mercado actual.












