
Historia de la tabla Ouija: Del espiritismo al fenómeno del marketing comercial y su éxito de ventas como marca registrada
Por Redacción - 18 Febrero 2025
La tabla Ouija es uno de los objetos más enigmáticos y comercialmente exitosos asociados con lo paranormal. Su historia combina misticismo, emprendimiento y cultura popular, evolucionando desde una herramienta espiritista hasta un fenómeno de masas que, a día de hoy, sigue siendo vendido como un juego de mesa por Hasbro.
Sus orígenes se reomantan al siglo XIX. Una época de gran interés en el espiritismo, especialmente en Estados Unidos y Europa. Las personas creían que era posible comunicarse con los muertos mediante médiums y sesiones espiritistas. Un método común era la escritura automática, donde el médium sostenía un lápiz y permitía que los "espíritus" guiaran su mano para escribir mensajes.
Sin embargo, este método era lento y poco eficiente. Para mejorar la comunicación con los supuestos espíritus, algunos grupos espiritistas comenzaron a utilizar tableros con letras, números y palabras clave como “sí” y “no”, junto con un puntero deslizante llamado planchette. Estos primitivos tableros inspiraron lo que más tarde se convertiría en la Ouija.

Nacimiento y registro de la marca Ouija
En 1890, el abogado y empresario Elijah Bond vio una oportunidad comercial en estos tableros y decidió patentarlos. La leyenda cuenta que Bond y su cuñada, Helen Peters (quien se decía médium), probaron el tablero y le preguntaron cómo debía llamarse. La respuesta fue "Ouija". Cuando le preguntaron qué significaba, el tablero supuestamente respondió "buena suerte". Sin embargo, otra teoría sugiere que el nombre "Ouija" proviene de la combinación de las palabras “oui” (sí en francés) y “ja” (sí en alemán), lo que reforzaría su propósito de responder afirmativamente.
Bond, junto con Charles Kennard, fundó la Kennard Novelty Company en 1890 para fabricar y vender el tablero. Poco tiempo después, William Fuld, quien trabajaba en la empresa, tomó el control de la producción y posteriormente afirmó ser el verdadero inventor de la Ouija.
La marca "Ouija" fue registrada oficialmente el 1 de febrero de 1891, convirtiéndola en una de las marcas comerciales más antiguas que siguen activas en el mercado de juegos de mesa.
Fuld registró "Ouija" como una marca comercial, asegurándose de que nadie más pudiera usar el nombre sin su autorización. Bajo su dirección, la Ouija se convirtió en un gran éxito comercial. Para aumentar el misterio en torno al producto, Fuld afirmó que tenía un "origen egipcio" y que realmente permitía la comunicación con el más allá.

El auge de la Ouija y su éxito comercial
El éxito de la Ouija se consolidó a principios del siglo XX. Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la incertidumbre y el dolor por la pérdida de seres queridos hicieron que muchas personas recurrieran a la tabla Ouija en busca de respuestas. Como resultado, las ventas se dispararon. Solo en 1920, se estima que generó alrededor de $3 millones de dólares en ventas, una cifra impresionante para la época.
La patente original de la tabla Ouija se vendió por solo 2 dólares en 1891 - una cantidad que hoy equivaldría aproximadamente a 60 dólares actuales.
Fuld dirigió la producción hasta su muerte en 1927, y su familia continuó con el negocio hasta 1966, cuando vendieron los derechos de la marca Ouija a Parker Brothers. Esta empresa, famosa por juegos de mesa como Monopoly, mantuvo y amplió la distribución de la tabla, consolidándola aún más como un producto de entretenimiento.
Durante las décadas de 1960 y 1970, el interés en lo paranormal creció significativamente, impulsado por la cultura hippie, la espiritualidad de la Nueva Era y el auge del cine de terror. Las ventas anuales de la Ouija alcanzaron su punto máximo, llegando a vender cerca de 2 millones de unidades al año. En 1991, Hasbro, una de las compañías de juguetes más grandes del mundo, adquirió Parker Brothers, y con ello, los derechos exclusivos de la marca Ouija.

Cuando Parker Brothers compró los derechos, las ventas superaban a las del Monopoly en algunos años, llegando a vender más tableros que juegos de Monopoly en ciertos períodos.
Ouija en la cultura popular y su impacto en la actualidad
El cine y la literatura han jugado un papel clave en la construcción de la reputación de la Ouija. Aunque inicialmente se promovía como un simple "juego de mesa", su asociación con lo sobrenatural se fortaleció con películas icónicas como El exorcista (1973), donde se presenta como un portal a entidades malignas. Décadas más tarde, películas como Ouija (2014) y Ouija: El origen del mal (2016) mantuvieron viva su conexión con lo paranormal.
A pesar de su imagen "oscura", Hasbro sigue vendiendo la Ouija como un juego de mesa, con un precio promedio de 15 a 25 dólares. Aunque la empresa no publica cifras exactas, se estima que actualmente se venden entre 100,000 y 200,000 unidades anuales. Además de la versión oficial de Hasbro, existen numerosas versiones no oficiales y artesanales, hechas por fabricantes independientes y entusiastas del esoterismo. Esto hace que el tamaño real del mercado de la Ouija sea difícil de calcular, ya que muchas de estas tablas se venden fuera de los canales comerciales tradicionales.

Hasbro ha lanzado varias versiones de la tabla Ouija a lo largo de los años, siendo la edición clásica la más conocida y vendida. También han existido versiones temáticas, como la inspirada en Stranger Things, que incorpora elementos visuales de la serie, y una edición rosa lanzada en 2010, dirigida a un público más joven, aunque esta última fue descontinuada tras generar controversia. Además de estas ediciones, Hasbro ha producido colaboraciones y variaciones especiales en diferentes momentos, aunque la cantidad exacta de versiones no está claramente documentada. Aparte de las tablas oficiales, el mercado también cuenta con numerosas versiones no oficiales y artesanales, lo que dificulta calcular el número total de opciones disponibles.
Desde sus orígenes hasta su consolidación como una marca comercial, la Ouija ha evolucionado de un objeto esotérico a un fenómeno cultural. Lo que comenzó como una herramienta para médiums se convirtió en un negocio millonario, pasando por las manos de William Fuld, Parker Brothers y Hasbro. A pesar de ser comercializada como un juguete, su reputación sigue envuelta en un aura de misterio y controversia. Mientras algunos la consideran un simple entretenimiento, otros creen que es una puerta a lo desconocido. Sea cual sea la verdad, la Ouija sigue fascinando a generaciones y manteniendo su lugar en la intersección entre negocio, superstición y cultura popular.

