Por Redacción - 18 Noviembre 2025
El gigante automovilístico Geely, una figura dominante en el panorama global y matriz de marcas europeas de prestigio como Volvo y Polestar, se prepara para un desembarco fundamental en el mercado español a lo largo de 2026 bajo su propia marca homónima.
Este movimiento no es solo una adición de marca, sino una declaración de intenciones por parte de un conglomerado que, históricamente, ha preferido la estrategia de adquirir y desarrollar marcas ya asentadas, pero que ahora decide competir en Europa bajo su propia enseña principal. La llegada a España forma parte de una ofensiva coordinada que incluye otros mercados clave del continente como Alemania, Francia, Italia, Polonia y Reino Unido, donde la infraestructura y la ambición de la compañía se materializarán en la apertura de cerca de mil concesionarios en toda la región. Este despliegue masivo subraya la seriedad con la que la marca Geely busca establecer una rivalidad directa con otros jugadores asiáticos en ascenso, notablemente BYD y el grupo Chery, al mismo tiempo que reta el liderazgo tradicional de los fabricantes europeos.
El impulso que sustenta esta audaz expansión se cimenta en la sólida trayectoria de crecimiento reciente de la compañía, particularmente impulsada por su submarca Geely Galaxy. Esta división ha demostrado una capacidad de penetración en el mercado extraordinaria, como evidencian los 127.476 vehículos vendidos en octubre, marcando el tercer mes consecutivo de récords de ventas y un impresionante crecimiento interanual del 101 por ciento.

De manera acumulada, entre enero y octubre de 2025, Geely Galaxy superó la marca del millón de vehículos vendidos, alcanzando 1.002.461 unidades, un hito que la corporación se había propuesto alcanzar originalmente para el año 2025. Este éxito no solo certifica la aceptación de sus modelos por parte de los consumidores a escala global, sino que también proporciona el músculo financiero y la confianza operativa necesarios para abordar la compleja y exigente realidad del consumidor español y europeo, que valora tanto la innovación tecnológica como la calidad percibida, ahora bajo la chapa y el distintivo Geely.
La elección del modelo inaugural que abrirá las puertas de los concesionarios españoles con el logotipo de Geely aún se mantiene en el misterio, si bien todas las miradas expertas convergen en el Geely EX5.
Este SUV totalmente eléctrico, con una longitud de 4,62 metros, ya ha iniciado su comercialización en otros puntos de Europa, lo que lo convierte en el candidato más lógico para liderar la vanguardia de la marca en la península. El EX5 se distingue por su enfoque en la electrificación y la tecnología, elementos cruciales para seducir a un público cada vez más consciente de la movilidad sostenible. Construido sobre la plataforma global de vehículos inteligentes eléctricos (GEA), el EX5 ofrece, por ejemplo en mercados como México o Chile, hasta 470 kilómetros de autonomía estimada (NEDC), una potencia de $160 \text{ kW}$ ($214 \text{ CV}$) y un torque de $320 \text{ Nm}$, además de integrar asistencias a la conducción avanzadas y un interior que prioriza la conectividad y el confort. Su estructura integra la batería directamente en la carrocería, mejorando la seguridad, la estabilidad y la habitabilidad interior. No obstante, la estrategia de Geely para España no se limitará a un único modelo; el objetivo claro es establecer una gama que, a medio plazo, cubra diversos segmentos y necesidades, demostrando que la firma china está aquí para ser un jugador de fondo y no una presencia testimonial.
La llegada de Geely a España se inscribe en un contexto de reconfiguración del poder en la industria automovilística global, donde los fabricantes asiáticos están desafiando las narrativas tradicionales de calidad y tecnología. Lo que Geely trae consigo es un know-how que va más allá de la simple producción, apoyándose en la ingeniería de sus múltiples filiales de prestigio, incluyendo a Zeekr, Lotus, Smart y la propia Volvo. Esta sinergia de conocimientos, sumada a una capacidad de producción masiva y un precio altamente competitivo, conforma una propuesta de valor que el consumidor español no podrá ignorar. La expectativa, de cara a 2026, es que la nueva marca Geely no solo venda vehículos, sino que introduzca una nueva forma de entender la movilidad electrificada, obligando a los actores tradicionales del mercado a intensificar su innovación y a reevaluar sus estrategias de posicionamiento de precios ante este formidable competidor que ya ha demostrado su potencia con sus ventas récord.












