Las estrategias que ganan protagonismo y no deberías ignorar para hacer frente al impacto de las respuestas con IA de los buscadores
Por Redacción - 8 Octubre 2025
En el nuevo tablero de ajedrez digital, donde la inteligencia artificial monopoliza la primera vista del usuario en los resultados de buscadores, la inversión en canales de adquisición de tráfico más allá del SEO no es ya una opción secundaria, sino una necesidad estratégica para la supervivencia y el crecimiento de la visibilidad de cualquier marca. Si la IA reduce el tráfico orgánico masivo y generalista, las empresas deben buscar activamente audiencias cualificadas en otros frentes, asegurando una conexión directa que no dependa del algoritmo de Google.
Es importante aclarar que el SEO, lejos de volverse secundario, entra en una fase de hiperespecialización que lo hace más crítico que nunca, aunque su enfoque y sus métricas de éxito cambien radicalmente. Es vital entender que no es lo mismo que el SEO pase a un segundo plano que el SEO tradicional quede obsoleto. El SEO basado en atraer volumen masivo de tráfico mediante palabras clave genéricas es, efectivamente, el que está en peligro. Es esta modalidad la que la IA de Google está canibalizando al ofrecer respuestas sintetizadas directamente. Sin embargo, el Modo IA está diseñado para ser un agregador de información confiable. Para que la IA genere esas respuestas, necesita fuentes en las que apoyarse, y aquí es donde el nuevo SEO, el SEO de autoridad y profundidad, se vuelve indispensable.
En este sentido, el SEO sigue siendo la base para que la IA siquiera considere su contenido como relevante, aunque el destino final de la visibilidad se encuentre en la caja de respuesta generada y no en el listado azul tradicional. Sin embargo, otras estrategias ganan protagonismo ante tales cambios.
Posicionamiento de marca para tráfico directo
Este enfoque trasciende las métricas tradicionales del SEO y se centra en la construcción de un activo mental en la audiencia. El objetivo principal es que el nombre de la marca o su dominio se convierta en sinónimo de la solución o el contenido que el usuario necesita. No se trata de aparecer primero en un resultado de Google, sino de eliminar la necesidad de la búsqueda en ese punto de interacción.
Esta estrategia persigue implantar la marca o el dominio directamente en la mente del consumidor, de modo que acceda al contenido sin necesidad de pasar por un motor de búsqueda. A diferencia del SEO tradicional, que se centra en optimizar la visibilidad en buscadores, este enfoque busca construir un activo mental duradero en la audiencia, convirtiendo el nombre de la marca o su dominio en sinónimo de la solución o el contenido que el usuario necesita. El objetivo último es conseguir eliminar el paso de la búsqueda, logrando que el consumidor acuda directamente a la fuente, sin depender siquiera de la información que pueda ofrecer un motor de respuesta automatizado o un asistente de IA.
La construcción de la autoridad ineludible
Para que una marca logre este tipo de tráfico directo, su esfuerzo debe centrarse en generar una Autoridad Ineludible que la convierta en la referencia definitiva dentro de su sector. Esto no se consigue replicando contenido, sino mediante la generación de información de altísimo valor que no se encuentra en otro lugar, como la publicación de estudios de investigación propios, la elaboración de podcasts o vídeos con un enfoque original, o la organización de eventos y webinars exclusivos. Se trata de una inversión en la reputación que posiciona a la marca como una fuente de culto, donde el usuario sabe que debe ir para obtener la versión más profunda y veraz de la información, sorteando así la capa de agregación de la inteligencia artificial.
La ejecución práctica de esta estrategia requiere una fuerte inversión en conocimiento de marca (Awareness), utilizando canales de alto impacto que refuercen la identidad y el dominio de la empresa. Esto puede incluir publicidad en medios tradicionales o digitales de gran alcance, o influencer marketing estratégico, cuyo propósito principal sea fijar el nombre y el dominio de la marca en la memoria de la audiencia. Este bombardeo estratégico, éticamente diseñado, reduce la fricción en el acceso directo, pues el nombre de la marca se convierte en la solución más rápida y sencilla, superando la necesidad de teclear una consulta en el buscador.
El contenido exclusivo y la creación de comunidad
Más allá de los canales controlados, el foco debe moverse hacia la creación de una comunidad fuerte y fidelizada. Esto implica una mayor inversión en marketing de contenidos de nicho que se distribuye fuera de la órbita inicial de Google, como las redes sociales especializadas, los podcasts o las plataformas de vídeo. La IA de Google es excelente para el contenido informativo y generalista, pero no puede reemplazar la conexión emocional, la experiencia de usuario única o el punto de vista personal y experto.
La fidelización se logra ofreciendo valor que la IA no puede resumir: contenido exclusivo para suscriptores, acceso a grupos privados o experiencias personalizadas. De esta forma, el usuario no "busca" la marca, sino que acude a ella de forma voluntaria, transformando el tráfico volátil en audiencia cautiva y recurrente. En este nuevo panorama, la diversificación de canales de adquisición y la creación de un ecosistema de marca fuerte son el seguro más eficaz contra la erosión del tráfico orgánico.
Estrategias de conexión directa con la audiencia
Además del Posicionamiento de Marca para Tráfico Directo, muchas empresas apuestan por canales propios y relaciones directas con sus usuarios. La clave está en construir una relación de confianza que haga que los consumidores busquen activamente la marca, en lugar de descubrirla de manera incidental en un buscador.
Las redes sociales y las comunidades digitales también juegan un papel central. Plataformas como Instagram, TikTok, YouTube o incluso foros especializados permiten a las marcas generar conversaciones, construir comunidad y distribuir contenido de manera viral. La estrategia aquí no es solo ser visible, sino convertirse en una fuente de referencia dentro de un ecosistema donde la recomendación y la interacción social reemplazan parcialmente al SEO tradicional.
La reconquista de la relación directa el poder del email marketing
Frente a la incertidumbre algorítmica, las estrategias de fidelización y Owned Media emergen como el verdadero refugio de la relación con el cliente. El email marketing se consolida como una de las herramientas más valiosas porque es un canal que la marca controla completamente, ajeno a las reglas cambiantes del Buscador.
La prioridad ahora es invertir en la captación de datos de primer contacto (first-party data) y en la construcción de una comunidad leal. Si el contenido de la web es citado por la IA, ese contenido debe llevar a una oferta de valor (un lead magnet, una newsletter especializada, una herramienta gratuita) que motive al usuario a dejar su correo electrónico. Una vez establecida la comunicación directa, la marca puede nutrir la relación, ofrecer contenido exclusivo y generar tráfico recurrente de forma predecible, mitigando la dependencia de las visitas generadas por el buscador.
La publicidad pagada como palanca de visibilidad directa
En el contexto del Modo IA, la publicidad pagada (Paid Media) adquiere una importancia crítica. Google ya está integrando los anuncios de manera más fluida en las respuestas generadas por IA, etiquetándolos claramente como "Sponsored". Esto significa que la inversión en Google Ads se convierte en la forma más directa de asegurar la visibilidad en el punto de máxima atención del usuario, incluso antes de que la IA sintetice su respuesta.
La clave, sin embargo, está en refinar las campañas publicitarias para que no solo se enfoquen en la conversión inmediata, sino también en el conocimiento de marca y la autoridad. Las marcas deben utilizar la publicidad para presentarse como la solución de confianza cuando el usuario ya ha sido informado por la IA. Las estrategias de retargeting y Performance Max, bien segmentadas, permiten capturar a ese usuario que la IA ha cualificado pero no ha convertido, atrayéndolo directamente a la fuente original.
El SEO seguirá siendo vital, pero su rol fundamental se desplaza
El SEO ya no será el pilar único sobre el que se edifique la visibilidad de la marca, sino la base estructural que debe sostener estrategias más amplias y diversificadas. La llegada del Modo IA de Google no condena el SEO a la extinción, sino a una redefinición de su jerarquía y sus objetivos.
El SEO evoluciona de ser una táctica de generación de tráfico a convertirse en una ingeniería de la confianza y la interpretabilidad algorítmica.
En la era de Gemini 2.5, la función primordial del SEO es garantizar la supervivencia de la marca en el principal canal de información, asegurando que el contenido sea lo suficientemente robusto, autoritativo y bien estructurado como para ser citado por la inteligencia artificial. Si el SEO falla en establecer las señales de Expertise, Authority, and Trust (E-E-A-T) de forma impecable, la marca será ignorada en la respuesta sintetizada de la IA, independientemente de cuánto invierta en publicidad. Por lo tanto, el SEO se convierte en el control de calidad y el pasaporte de rigor que permite a las demás estrategias funcionar, pero deja de ser el motor principal de la adquisición de audiencia.












