El SEO tradicional asume que el futuro de las búsquedas y el posicionamiento en buscadores estará dominado por la IA y el GEO
Por Redacción - 4 Septiembre 2025
La Optimización para Motores de Búsqueda (SEO), que durante años fue la piedra angular de cualquier estrategia digital, está cediendo su protagonismo a un nuevo paradigma: la Optimización de Motores Generativos o Generative Engine Optimization (GEO) y el AEO (Answer Engine Optimization). Los especialistas en marketing y SEO enfrentan un cambio profundo: las tácticas tradicionales enfocadas en generar clics están perdiendo efectividad. De acuerdo con datos recientes de Similarweb (julio de 2025), compartidos por el experto en búsquedas Barry Schwartz, hasta un 69 % de las consultas en Google terminan sin clics. Esta tendencia responde al avance de la inteligencia artificial, donde funciones como las Vistas Generales de IA de Google entregan respuestas inmediatas y completas, disminuyendo drásticamente la necesidad de que los usuarios accedan a páginas externas.
Este cambio no es una simple actualización de algoritmos; es una transformación fundamental en la forma en que el contenido se descubre y se consume. Los usuarios ya no buscan una lista de enlaces para explorar, sino respuestas concisas y curadas, proporcionadas directamente por la inteligencia artificial. Para cualquier creador de contenido, marca o individuo, quedar fuera de estas respuestas significa una pérdida de relevancia y una reducción drástica de la visibilidad.
La relevancia del GEO radica en su capacidad para influir en las respuestas que la IA genera a preguntas de alto nivel, como "cuál es la mejor bicicleta de montaña de gama media" o "recetas fáciles para principiantes con salmón".
Aunque AEO y GEO están estrechamente relacionados y a menudo se utilizan de forma intercambiable, no son exactamente lo mismo. Ambos conceptos surgen como respuesta a la evolución de los motores de búsqueda hacia la inteligencia artificial, pero tienen enfoques y objetivos sutilmente distintos. Comprender esta diferencia es crucial para refinar una estrategia de contenido en el panorama digital actual. El AEO se enfoca en que tu contenido sea la "respuesta definitiva" a una pregunta específica. Su objetivo es aparecer en los resultados de búsqueda de "clic cero", es decir, en fragmentos destacados (featured snippets), paneles de conocimiento y respuestas directas que los usuarios ven sin necesidad de hacer clic en un enlace.

Sin embargo, y a diferencia del SEO tradicional, que se centraba en la coincidencia de palabras clave y la construcción de enlaces, el GEO evalúa el contenido en función de su autoridad, su profundidad y su valor para el usuario. Es un análisis holístico que va mucho más allá de las métricas superficiales. Para que un producto, un artículo o un servicio sea recomendado por un motor generativo, el contenido asociado debe ser percibido como la fuente más confiable y completa disponible. Esto exige una reevaluación completa de la estrategia de contenido, pasando de la simple optimización a la creación de material que los algoritmos consideren digno de ser presentado como la respuesta definitiva.
El interés por el GEO está creciendo a un ritmo acelerado. Diferentes informes revelan que los programas de formación y los módulos sobre GEO y SEO con IA han visto un aumento significativo en las inscripciones. En plataformas de aprendizaje, el porcentaje de inscripciones en estos módulos ha pasado de menos del 10% el año pasado a más del 20% de todos los cursos de marketing digital. Las proyecciones sugieren que para el año 2026, estos programas podrían representar entre el 30% y el 35% del total de inscripciones en marketing digital. Esto refleja cómo tanto estudiantes como profesionales ven al GEO como una capacidad estratégica fundamental.

En términos de visibilidad, la optimización para motores generativos ha demostrado un potencial considerable. Un estudio académico demostró que las estrategias de GEO pueden aumentar la visibilidad de un sitio web en las respuestas de motores generativos hasta en un 40% en una variedad de consultas. Este aumento se atribuye a la capacidad de incluir citas, datos y estadísticas que la IA valora para construir respuestas fiables y detalladas.
El proceso de adaptación a GEO puede parecer intimidante, pero la misma tecnología que lo impulsa ofrece las herramientas para dominarlo.
La inteligencia artificial se convierte en un socio estratégico para quienes buscan comprender su posición actual y trazar una ruta hacia la optimización. Al formular preguntas estratégicas a herramientas como Perplexity, ChatGPT o Copilot, se puede obtener una visión clara de cómo su marca, sus productos o su contenido son percibidos por estos nuevos motores. Esto no es solo un análisis de la competencia, sino una auditoría profunda de la reputación digital que revela fortalezas y debilidades específicas que influirán en si el contenido es recomendado o no. La clave reside en utilizar la IA generativa para realizar una autoevaluación honesta y detallada, identificando los puntos ciegos y las oportunidades.

Para entender mejor este proceso, consideremos un ejemplo práctico. Al preguntar a un asistente de IA "¿qué marca de café sostenible debería probar?", las respuestas no se basarán solo en las descripciones de los productos. La IA analizará una multitud de factores, incluyendo las reseñas de los clientes, la transparencia de la cadena de suministro, la información sobre las certificaciones de sostenibilidad y la forma en que la marca comunica sus valores en su sitio web y redes sociales. Una marca que ha invertido en generar contenido detallado sobre su proceso de producción, que ha facilitado reseñas en plataformas de terceros y que ha estructurado su información de manera clara y accesible, tendrá una ventaja competitiva significativa.
El uso de la IA para una investigación profunda permite a los creadores de contenido ir más allá de las respuestas superficiales.
Al tomar una respuesta generada por Google sobre un tema y pedir a una herramienta de IA que la analice, se puede descubrir la lógica subyacente que llevó a esa selección. Esta segunda capa de análisis revela los atributos que la IA valora, como la exactitud de los datos, la neutralidad del punto de vista o la claridad de las explicaciones. Un análisis detallado, como el que podría generar una IA a partir de una consulta sobre los mejores destinos para mochileros, puede identificar las razones precisas por las que ciertos lugares son destacados. Podría señalar, por ejemplo, que las recomendaciones se basan en la seguridad del destino, el bajo costo de vida o la riqueza de las experiencias culturales. Estos conocimientos se convierten en la base para una estrategia de GEO enfocada y efectiva.

La transición del análisis a la acción es lo que diferencia a los líderes de los seguidores. Una vez que se han identificado las brechas, el siguiente paso es diseñar un plan para cerrarlas. Esto podría implicar la creación de contenido que profundice en temas de nicho, la optimización de las descripciones de los productos para que sean más claras y concisas para la IA, o la implementación de una estrategia para fomentar las reseñas y el contenido generado por el usuario. La optimización para motores generativos es un ejercicio continuo de refinamiento y adaptación. La IA está en constante aprendizaje y los creadores de contenido deben estar dispuestos a evolucionar con ella. La recompensa es un mayor posicionamiento, no solo en los resultados de búsqueda, sino en la mente de los consumidores, que cada vez más confían en las recomendaciones curadas y generativas.
Una marca que reconoce la importancia de este cambio y actúa en consecuencia no solo se mantiene relevante, sino que también establece una ventaja competitiva duradera.
La proactividad en la adopción de GEO es lo que separa a los líderes de los seguidores. El ejercicio de dialogar con la inteligencia artificial sobre la propia marca y su contenido es un punto de partida invaluable. Revela lo que funciona, lo que no y, lo más importante, qué pasos específicos se pueden tomar para mejorar la visibilidad. Este enfoque disciplinado, que combina la tecnología de la IA con la perspicacia de un experto en contenido, asegura que una marca no solo compita en la era digital, sino que la domine. En lugar de una búsqueda de clics y tráfico, la meta es convertirse en la respuesta, la recomendación principal para un usuario potencial.
La inteligencia artificial está cambiando la manera en que los usuarios descubren y eligen productos y servicios.
Muchas tácticas SEO tradicionales están quedando obsoletas, y se enfatiza que el contenido para GEO debe ser conciso, estructurado y fácil de extraer para las IA. La búsqueda ya no es una simple exploración, sino una consulta que espera una respuesta autorizada.
Las marcas y los creadores de contenido que entienden esta transición y la implementan de manera estratégica, están mejor posicionados para capturar la atención de los consumidores. La clave reside en la creación de contenido que no solo responda a una pregunta, sino que la anticipe y la satisfaga de una manera que la IA considere la más completa y confiable. El éxito a futuro dependerá de la capacidad de una marca para convertirse en la fuente de información de referencia en su industria, tanto para los humanos como para las máquinas.












