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Por Redacción - 15 Septiembre 2010
Recientemente nos hacíamos eco de la polémica generada tras la campaña publicitaria de la marca de helados Antonio Federici, en la cual diferentes anuncios protagonizan situaciones ofensivas para la propia Iglesia, que consideró dichos anuncios comoinaceptables.
En el primero de ellos bajo el eslogan "Inmaculadamente concebidos", una monja "embarazada" muestra su debilidad ante la tentación de degustar uno de estos helados. En el segundo de estos anuncios, dos sacerdotes se muestran seducidos y apunto de besarse al igual que ocurre en el último de los anuncios protagonizados por una monja y un sacerdote sobre el eslogan "Creemos en la salvación".
Ahora, poco tiempo después de su lanzamiento, las autoridades de estandares publicitarios (ASA)del Reino Unido han ordenado su supresión, alegando que la campaña se burló de las creencias católicas.
Sin embargo, parece que la historia no terminará con la resolución y prohibición de los anuncios por parte de este organismo, ya que responsables de la propia marca, que consideran que la prohibición podría suponer perdidas importantes para la compañía, han decidido tomarse la revancha con una nueva iniciativa, colocando nuevos carteles cerca de la Abadía de Westminster que será visitada por el propio Papa Benedicto XVI proximamente.
Desde la compañía, aún no se han revelado los detallesde la imagen que será representada en el nuevo anuncio publicitario, aunque en este sentido señalaron que se trataría de una "continuación del tema" utilizado en la polémica campaña.
De igual formalos responsables de la marca ha señalado "no hacer comentarios sobre elposible cumplimento" de los nuevos anuncios que aun no han visto la luz. Lo que se deduce que más allá de buscar una nueva polémica, se tratede una clara estrategia de marketing para generar una mayor expectación.
