Por Redacción - 27 Noviembre 2025
Según el revelador Estudio 'Detectando las claves para el desarrollo de agentes de IA 2025', elaborado por VML THE COCKTAIL en colaboración con Salesforce, un significativo 65% de los consumidores ya ha interactuado con herramientas de inteligencia artificial generativa (IAG).
Esta adopción masiva no es un mero dato estadístico, sino el presagio de un cambio de paradigma profundo en el customer journey, cuya influencia se sentirá de forma decisiva en la inminente campaña de Black Friday. Los usuarios que han integrado la IA en su rutina de búsqueda de información se están moldeando como un perfil de comprador considerablemente más reflexivo, menos susceptible a la impulsividad y, sobre todo, mucho más exigente en aspectos cruciales como la transparencia y la verdadera utilidad de la personalización en las ofertas.
Un consumidor más cauteloso y documentado ante la ola de ofertas
La irrupción de la IA generativa está actuando como un catalizador en la modificación de los hábitos de compra, orientando las decisiones hacia una base de información más robusta y técnica, lo que consecuentemente disminuye la propensión a la compra por mero impulso emocional. Se observa que un 23% de la población general se ha vuelto más diligente en la búsqueda de información técnica y detallada sobre los productos antes de ejecutar una compra, una cifra que asciende notablemente hasta el 31% entre aquellos usuarios considerados avanzados en el manejo de IAG.
Este rigor en la documentación se traduce directamente en una mayor seguridad al finalizar la transacción, con un 18% del total de consumidores sintiéndose más confiados, guarismo que se eleva hasta el 28% en el segmento de usuarios avanzados. La consecuencia directa y quizás más impactante es la menor vulnerabilidad ante el atractivo de las ofertas efímeras: mientras que el 19% de la población general reconoce realizar menos compras por impulso, este porcentaje alcanza un destacable 28% en el colectivo que utiliza de forma avanzada la inteligencia artificial generativa. Este viraje impone una necesidad ineludible a las marcas, que deben migrar desde mensajes puramente basados en la urgencia y la escasez, hacia una comunicación que enfatice la transparencia total y el detalle técnico inmersivo de sus productos y servicios, ya que el consumidor empoderado por la IA ha dejado de ser un objetivo fácil.
La IA se consolida como plataforma esencial de compra y orientación
El uso de aplicaciones de IA de carácter generalista, tales como ChatGPT o Perplexity, está experimentando un crecimiento exponencial y significativo entre los perfiles de consumidores más avanzados. Concretamente, el 47% de estos usuarios reconoce utilizarlas con mayor asiduidad para la exploración y búsqueda de productos o servicios que en periodos anteriores. La percepción dominante es que la inteligencia artificial no solo representa un instrumento de apoyo, sino que se ha convertido en un motor de eficiencia, ahorro de tiempo y un asesoramiento más profundo en las etapas previas al proceso de decisión de compra.
En este nuevo tablero, las expectativas del consumidor se han elevado, demandando que los agentes de IA de las marcas no solo garanticen un control absoluto y una gestión transparente de sus datos personales, sino que también sean capaces de sintetizar temas de una complejidad considerable, proporcionar soluciones ajustadas al 100% a sus necesidades individuales y, crucialmente, asistirles en la optimización de su gasto. De hecho, un 43% de la población espera soluciones totalmente personalizadas, mientras que un 34% aspira a que estas herramientas contribuyan activamente a la mejora de su economía personal. Por lo tanto, el imperativo estratégico para las marcas radica en la creación de agentes de IA sumamente sofisticados que articulen recomendaciones personalizadas, faciliten la planificación de las compras y maximicen el ahorro. Para generar un contrapeso efectivo a la proliferación de aplicaciones generalistas de gran alcance, resulta fundamental la fortaleza de los canales de propiedad propia, asegurando una precisión inquebrantable en la información y manteniendo una ética y transparencia ejemplares en el tratamiento de los datos, comunicando de manera explícita los mecanismos de protección implementados.
Actitudes del consumidor: confianza en el control y la necesidad del toque humano
A pesar de la creciente y palpable disposición del consumidor a interactuar con las herramientas de inteligencia artificial propuestas por las marcas, esta aceptación está supeditada a ciertas condiciones que definen los límites de la confianza y la comodidad. El sector retail se posiciona como uno de los ámbitos con una mayor predisposición a la interacción con agentes IA, donde un 34% de los encuestados se muestra receptivo a recibir recomendaciones de productos y promociones meticulosamente adaptadas a su estilo de vida. No obstante, una preferencia marcada emerge de los datos: esta interacción es mayoritariamente elegida a través de la aplicación móvil o la página web oficial de la marca.
Esta elección no es fortuita, sino que se fundamenta en la percepción de que estos son entornos privados y controlados que confieren una mayor sensación de tranquilidad respecto al manejo y la seguridad de sus datos personales, fortaleciendo así una relación de confianza digital de doble vía. Este sesgo hacia la seguridad y el control es especialmente acentuado en los perfiles de consumidor más maduros. Sin embargo, en el fondo de esta revolución digital, la privacidad persiste como el obstáculo principal, siendo señalada como la principal barrera de uso por un 61% de la población.
Más allá de esta preocupación, el respaldo humano se mantiene innegociable e indispensable: existe un consenso absoluto entre todos los perfiles de usuario en la necesidad de tener siempre disponible la opción de interactuar con una persona, especialmente en la resolución de situaciones complejas, sensibles o que requieran una alta dosis de empatía. Como bien resume Edu García, Head of Marketing & Data en VML THE COCKTAIL, "Los usuarios avanzados de IA generativa han evolucionado para comprar desde un conocimiento más profundo, esperando que las marcas les faciliten el ahorro y optimicen su experiencia. El journey tradicional se transforma en relaciones conversacionales, por lo que las marcas deben ofrecer información rigurosa y personalizada, manteniendo la confianza mediante la transparencia en el uso de los datos, algo crítico en momentos clave como el Black Friday."











