Por Redacción - 5 February 2025
El consumo de datos en las organizaciones está experimentando una transformación significativa. Anteriormente, los directivos y equipos dependían de informes periódicos y paneles de control para tomar decisiones estratégicas. Sin embargo, hoy en día, este enfoque ha evolucionado hacia un modelo continuo e integrado en las actividades diarias, donde la información no solo es accesible, sino que se encuentra contextualizada y disponible en tiempo real. Esta transición no tiene la intención de reemplazar los métodos tradicionales, sino de complementarlos, ofreciendo datos más inmediatos y relevantes que permiten tomar decisiones más ágiles y proactivas. Según Stratesys, este enfoque está reconfigurando la manera en que las empresas gestionan y aprovechan los datos, impulsando una toma de decisiones más eficiente, colaborativa y dinámica.
La era de los informes y paneles de control como fuentes exclusivas de datos está llegando a su fin. Aunque estos instrumentos eran fundamentales en el pasado, tenían importantes limitaciones, como la falta de inmediatez. Los equipos solían esperar informes semanales o mensuales, lo que retrasaba la capacidad de respuesta ante cambios inesperados. En el presente, herramientas como Tableau, parte de Salesforce, permiten el acceso a datos en tiempo real, lo que acelera la toma de decisiones y fomenta una actitud más proactiva en los equipos. Esta transformación está llevando los datos fuera de los informes estáticos y dentro del flujo de trabajo diario, donde se integran directamente en las tareas que los ejecutivos y empleados realizan.
Esta integración permite que los datos sean más contextuales y accesibles en el momento preciso. Por ejemplo, al crear una nueva oportunidad de negocio, un ejecutivo puede recibir de inmediato indicadores clave de rendimiento (KPI), información sobre el cliente y recomendaciones personalizadas sin tener que consultar varias fuentes o sistemas. Esto no solo mejora la rapidez y precisión de las decisiones, sino que también optimiza la colaboración dentro de los equipos. Con los datos integrados en las herramientas que se utilizan cotidianamente, las organizaciones logran una mayor alineación entre los miembros del equipo, reduciendo el tiempo necesario para analizar la información y, al mismo tiempo, mejorando la eficiencia operativa.
El impacto de este enfoque se refleja en una transformación fundamental en el comportamiento de los directivos y los equipos.
La toma de decisiones ya no se basa en intuiciones o suposiciones, sino en hechos respaldados por datos. Además, la información actualizada en tiempo real permite a los equipos responder rápidamente ante cambios imprevistos, lo que favorece una ejecución más ágil y eficiente. Este cambio también promueve una cultura organizacional basada en datos, donde todos los miembros del equipo pueden hacer uso de la información disponible para tomar decisiones más fundamentadas. De igual manera, la disponibilidad constante de datos favorece el aprendizaje continuo, permitiendo a las organizaciones mejorar constantemente a través de la retroalimentación de los datos.
Mirando hacia el futuro, el siguiente paso en esta evolución es la inteligencia proactiva. Con el auge de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, los sistemas ya no solo presentarán datos, sino que también sugerirán acciones basadas en el análisis de patrones y comportamientos. Los directivos y equipos no serán meros consumidores de datos, sino que participarán activamente en un proceso colaborativo con sistemas inteligentes, lo que permitirá una toma de decisiones aún más fluida y eficiente. Como lo señalan Beatriz Fernández Alonso e Iván Piñar del Prado, directores en Stratesys, la inteligencia proactiva permitirá transformar los datos no solo en información, sino en acciones predictivas que optimicen los resultados empresariales y la agilidad operativa de las organizaciones.