Por Redacción - 3 Julio 2025

Es más que evidente, que en el panorama educativo, la innovación y la tecnología se han convertido en pilares fundamentales para entender los retos y oportunidades de la enseñanza. Para profundizar en estos temas cruciales, hemos conversado con Luis Manuel Fernández Martínez, una voz autorizada y una figura destacada en el ámbito académico y profesional de la comunicación.

Como Doctor en Comunicación con Mención Internacional y calificación Cum Laude, y acreditado como Profesor Ayudante Doctor por la ANECA, Luis Manuel aporta una perspectiva rica y multifacética. Actualmente, ejerce como docente e investigador en la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA) y es Editor Científico de DOXA Comunicación. Su experiencia abarca desde la docencia en másteres universitarios hasta la participación activa en diversos grupos de investigación como PROVULDIG, CONVERED, DIGICREA, AUCTORITAS y EMPLECOM, lo que demuestra su profundo compromiso con el estudio de los medios y la cultura digital. Sus estancias investigadoras en instituciones de prestigio como el TEC de Monterrey (Meìxico), la Universidad de Chile y la Universidad Católica Argentina (UCA) enriquecen auìn maìs su visioìn global.

Más allá de su sólida trayectoria académica, Luis Manuel también cuenta con una destacada carrera como profesional de la comunicación y ha desarrollado labores de comunicación corporativa para agencias y fundaciones. Esta combinación de experiencia teórica y práctica le permite ofrecer una visión única sobre cómo la tecnología, especialmente la Inteligencia Artificial, está redefiniendo los modelos de enseñanza, evaluación y comunicación. Además, su espíritu emprendedor lo llevó a fundar Prisma Joven, una plataforma cultural que conecta a jóvenes talentos con artistas consolidados, demostrando su compromiso con la innovación y el fomento de nuevas oportunidades.

En esta entrevista, Luis Manuel Fernández Martínez nos comparte sus valiosas reflexiones sobre los mayores avances en innovación educativa, el impacto de la Inteligencia Artificial en la educación superior y la comunicación, los desafíos éticos que plantea su integración, y el papel fundamental que docentes y universidades deben asumir para formar a las nuevas generaciones en un entorno digital en constante evolución.

PMK: ¿Cuáles han sido los mayores avances en innovación educativa en la última década?

Luis Manuel Fernández: En la última década, la innovación educativa ha estado impulsada principalmente por la digitalización. Hemos visto un crecimiento exponencial del aprendizaje en línea y la implementación de herramientas interactivas que enriquecen la experiencia en el aula. Estas tecnologías no solo buscan la participación activa del estudiante, sino que fomentan un aprendizaje más dinámico y atractivo, trascendiendo la mera escucha o lectura.

PMK: ¿Qué oportunidades ofrece la inteligencia artificial en la educación superior?

LM: La Inteligencia Artificial se posiciona como un asistente inteligente sumamente valioso en el ámbito de la educación superior. Su principal fortaleza radica en la capacidad de personalizar el aprendizaje de una forma que antes era inalcanzable. Nos permite comprender en profundidad las necesidades y el ritmo de cada estudiante, ajustando el contenido, las actividades y los recursos didácticos para que se adapten a sus estilos de aprendizaje individuales. Esto asegura que ningún alumno se quede atrás por falta de comprensión ni se aburra por un ritmo demasiado lento o contenidos repetitivos.

Además, la IA es una aliada poderosa para los docentes. Al automatizar tareas repetitivas y administrativas, como la corrección de exámenes de opción múltiple, la organización de materiales o el seguimiento básico del progreso, libera una cantidad significativa de tiempo. Este tiempo recuperado puede ser reinvertido en lo que verdaderamente importa: la interacción humana con los estudiantes, ofreciendo un feedback más personalizado, brindando apoyo emocional, fomentando el pensamiento crítico a través del diálogo y proporcionando una guía más profunda en sus proyectos y trayectorias académicas. En esencia, la IA no busca reemplazar al profesor, sino potenciar su labor, haciendo la enseñanza mucho más efectiva, relevante y, sobre todo, humana.

Luis Manuel Fernández en la Universidad de Chile y la Universidad Católica Argentina

PMK: ¿Cuáles son los principales desafíos éticos y pedagógicos al incorporar IA en el aula?

LM: La incorporación de la IA en el aula plantea desafíos importantes. La privacidad de los datos de los estudiantes es una preocupación primordial, ya que detrás de cada dato hay una persona. Debemos asegurarnos de que la IA no amplifique sesgos o desigualdades preexistentes si no se supervisa adecuadamente. Asimismo, es crucial recordar que la IA no debe suplantar la reflexión crítica ni la interacción humana, pilares fundamentales de una educación de calidad. La tecnología es un apoyo, pero el diálogo y el pensamiento crítico son irremplazables.

PMK: ¿Qué papel debería jugar el profesorado ante asistentes inteligentes?

LM: El profesorado debe asumir un rol de guía que enseñe a los estudiantes a utilizar las herramientas de IA con criterio y creatividad. El objetivo no es solo la búsqueda rápida de información, sino desarrollar la capacidad de cuestionarla, comprenderla y usarla éticamente. Es esencial que los estudiantes aprendan a analizar la información y a no aceptar de forma acrítica lo que la IA les proporciona. El conocimiento es un proceso de construcción, no una mera colección de datos.

PMK: ¿Está la IA cambiando el modelo de evaluación tradicional?

LM: La IA está contribuyendo a superar los métodos de evaluación tradicionales centrados únicamente en la calificación final. La evaluación actual se concibe como un acompañamiento continuo que valora no solo el conocimiento adquirido, sino también el proceso de aprendizaje, la participación y el crecimiento del estudiante a lo largo del curso. La IA nos permite tener una visión más completa del progreso individual, reconociendo el esfuerzo y permitiendo ajustar la enseñanza para optimizar los resultados.

PMK: ¿Qué riesgos hay en el uso de herramientas generativas para la reputación y credibilidad?

LM: Uno de los peligros más significativos que observo en el uso de herramientas generativas es la facilidad con la que pueden producir contenido falso o manipulado. Esta capacidad tiene el potencial de socavar gravemente la confianza del público en las marcas, las instituciones e incluso en los medios de comunicación tradicionales. Cuando la información que circula es indistinguible de la realidad, se genera un escepticismo generalizado y una profunda desconfianza en todo lo que se consume digitalmente.

Para contrarrestar esto, es absolutamente fundamental enfatizar la transparencia y la ética en la creación y difusión de contenidos. Las organizaciones y los individuos deben ser claros sobre el origen y la naturaleza de la información, y adherirse a principios éticos rigurosos para mantener su credibilidad, especialmente en un ecosistema digital tan volátil y vulnerable a la desinformación. Asimismo, la educación mediática juega un papel crucial. Es imperativo que los futuros comunicadores y profesionales de la información desarrollen las habilidades necesarias para identificar, verificar y combatir activamente estas prácticas engañosas, protegiendo así la integridad del espacio informativo y la confianza del público.

PMK: ¿La IA desplaza o potencia al comunicador humano?

LM: Mi perspectiva es clara: la Inteligencia Artificial no desplaza, sino que potencia al comunicador humano. Lejos de reemplazar la creatividad y el juicio inherentes al ser humano, la IA actúa como una herramienta liberadora. Nos permite automatizar y optimizar una gran cantidad de tareas rutinarias y repetitivas que tradicionalmente consumían mucho tiempo, como la redacción de informes básicos, la segmentación de audiencias, la optimización de campañas publicitarias o el análisis preliminar de grandes volúmenes de datos.

Al delegar estas funciones a la IA, el comunicador puede dedicar su energía y talento a actividades de mayor valor añadido. Esto incluye la creatividad en el diseño de estrategias de comunicación innovadoras, la planificación estratégica a largo plazo, el análisis crítico de tendencias y resultados, y el desarrollo de narrativas complejas y emocionalmente resonantes. La IA no puede replicar la empatía, el juicio ético, la intuición y el toque humano que son esenciales para construir relaciones auténticas y para la comunicación efectiva y persuasiva. Son precisamente estas cualidades humanas las que se vuelven aún más valiosas y diferenciadoras en un mundo cada vez más mediado por la tecnología.

PMK: ¿Cómo deben adaptarse los planes de estudio en comunicación y publicidad?

LM: Para preparar a los futuros profesionales para el dinámico panorama mediático actual, considero que los planes de estudio en comunicación y publicidad deben experimentar una profunda transformación. Es esencial incluir una formación mucho más robusta y transversal en nuevas tecnologías, especialmente en el manejo y aplicación de la Inteligencia Artificial, el big data y las herramientas generativas. Los estudiantes deben familiarizarse no solo con el uso técnico de estas herramientas, sino también con sus implicaciones.

Además, el análisis de datos debe convertirse en una competencia central. Los comunicadores modernos necesitan saber interpretar grandes volúmenes de información para tomar decisiones estratégicas, personalizar mensajes y medir la efectividad de sus campañas. Y, quizás lo más importante, la ética digital debe ser un eje transversal en toda la formación. Los estudiantes deben aprender a gestionar contenidos generados o asistidos por IA con responsabilidad, a entender los sesgos algorítmicos y a garantizar la privacidad y la transparencia. La capacidad de pensar críticamente, de cuestionar la información y de adaptarse rápidamente a los cambios vertiginosos de la industria son habilidades innegociables para navegar con éxito en un mundo mediático en constante evolución.

PMK: ¿Qué competencias digitales deberían reforzarse en los docentes universitarios?

LM: Es absolutamente vital que los docentes universitarios fortalezcan sus competencias digitales para estar a la altura de los desafíos y oportunidades que ofrece el entorno educativo actual. Esto implica ir más allá de un uso básico de la tecnología y alcanzar una alfabetización digital avanzada. No se trata solo de saber utilizar herramientas, sino de comprender su funcionamiento, sus limitaciones y, sobre todo, de manejarlas con un profundo sentido de la ética digital. Los profesores deben ser modelos en el uso responsable de la tecnología.

Además, es crucial que los docentes aprendan a fomentar el pensamiento crítico en el ámbito digital. Su rol debe ser el de guiar a los estudiantes para que no solo consuman información en línea, sino que la analicen, la cuestionen, la verifiquen y comprendan las narrativas subyacentes. Deben enseñar a los alumnos a navegar por el vasto y a veces confuso mar de información digital de manera segura, crítica y responsable. Por último, la formación continua es la clave. El panorama tecnológico evoluciona a una velocidad vertiginosa, y los docentes deben comprometerse con un aprendizaje constante para no quedarse atrás y para poder extraer todo el potencial de estas herramientas en beneficio de la calidad educativa.

PMK: ¿Cómo garantizar una alfabetización crítica en IA entre estudiantes?

LM: Para garantizar una alfabetización crítica en IA entre los estudiantes, es esencial implementar una estrategia multifacética que vaya más allá del mero uso de las herramientas. Desde mi experiencia, se logra promoviendo activamente que los estudiantes analicen en profundidad las fuentes de la información generada por IA, cuestionando su procedencia, su sesgo potencial y su fiabilidad. Es fundamental que comprendan cómo funciona la IA, no solo a nivel superficial, sino también sus algoritmos subyacentes, sus limitaciones intrínsecas y los procesos por los cuales genera respuestas o contenidos.

Además, debemos fomentar un debate activo y reflexivo sobre los impactos sociales y éticos de la IA. Esto incluye discusiones sobre la privacidad de los datos, la equidad algorítmica, el sesgo, la manipulación de la información y el futuro del trabajo. Siempre insisto a mis estudiantes en que el mero dominio técnico de una herramienta tecnológica no es suficiente. Lo verdaderamente importante es desarrollar la capacidad de entender sus efectos en la sociedad y en el individuo, y de aprender a cuestionar no solo lo que la IA produce, sino también el propósito y las implicaciones de su uso. Esta actitud crítica es indispensable para formar ciudadanos y profesionales responsables en la era de la IA.

Luis Manuel Fernández Martínez

PMK: ¿Qué rol deberían tener las universidades en una IA ética e inclusiva?

LM: Las universidades están llamadas a desempeñar un rol de liderazgo fundamental en el desarrollo y la implementación de una Inteligencia Artificial que sea genuinamente ética e inclusiva. Nuestra misión principal debe ser la de investigar, desarrollar y formar a las futuras generaciones en el uso responsable y consciente de la IA. Esto implica no solo avanzar en la tecnología en sí, sino también en las disciplinas que la contextualizan y la regulan.

Tenemos la obligación de promover valores humanistas en todo lo relacionado con la IA, asegurando que su diseño y aplicación estén siempre al servicio del bienestar humano y la justicia social. Es crucial que trabajemos activamente para asegurar la inclusión digital, garantizando que los beneficios de la IA sean accesibles para todos y que no se amplíen las brechas existentes. Además, las universidades deben impulsar políticas y regulaciones que promuevan el uso ético, transparente y responsable de la tecnología, colaborando con gobiernos, empresas y la sociedad civil. En esencia, la universidad es el espacio idóneo donde la ética y la innovación deben ir siempre de la mano, forjando un futuro tecnológico que sea justo y beneficioso para toda la humanidad.

PMK: Para concluir, ¿podría compartir un proyecto concreto de innovación tecnológica en el aula?

LM: Recientemente, concluí mi proyecto de innovación aprobado por la UDIMA, titulado “Evaluación del uso de herramientas basadas en IA en la Educación Superior”. Este proyecto, que involucró a un equipo de 20 docentes e investigadores de 13 universidades de España y Latinoamérica, proporcionó una experiencia invaluable tanto para el aprendizaje de los nuevos estudiantes como para la investigación colaborativa en diversos contextos culturales y educativos.

Actualmente lidero otro proyecto de innovación titulado 'Evaluación del impacto de la educación mediática para mitigar la desinformación en la educación superior', el cual se desarrolla en el marco de un proyecto previo financiado por el Instituto de Investigación Científica de la Universidad de Lima. En este estudio, medimos cómo una intervención educativa diseñada para combatir la desinformación puede impactar a los estudiantes. La desinformación representa un desafío significativo para la democracia y la confianza institucional, y creo firmemente que la educación es la herramienta más efectiva para enfrentarlo.

Estos proyectos reafirman que la tecnología, cuando se utiliza de manera adecuada, no solo transforma el aula, sino que también contribuye a formar ciudadanos críticos, conscientes y preparados para los desafíos del mundo real. Esa es la verdadera esencia de la innovación educativa.

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