
China prohíbe los términos "conducción inteligente" y "autónoma" en la publicidad de sus fabricantes de automóviles
Por Redacción - 21 Abril 2025
Las autoridades chinas han ordenado a los fabricantes de automóviles dejar de usar los términos "conducción inteligente" y "conducción autónoma" en sus campañas publicitarias, en un esfuerzo por frenar la exageración sobre las capacidades de los sistemas de asistencia a la conducción. La medida fue comunicada en una reunión entre el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información y representantes de cerca de 60 empresas del sector.
La nueva regulación surge tras un accidente mortal protagonizado por el sedán eléctrico Xiaomi SU7, el más vendido en marzo. El vehículo se incendió tras impactar contra un poste a 97 km/h, poco después de que el conductor asumiera el control del sistema avanzado de asistencia a la conducción (ADAS). Este incidente encendió las alarmas sobre la seguridad de estos sistemas.
Según una transcripción de la reunión, los fabricantes ahora necesitarán la aprobación oficial antes de implementar actualizaciones remotas a los sistemas ADAS en vehículos ya vendidos. También deberán realizar pruebas exhaustivas que garanticen la fiabilidad del software.
Empresas como Huawei, proveedor de ADAS para varias marcas en China, estuvieron presentes en la reunión. Por el momento, la compañía no ha emitido comentarios.
La normativa se enmarca en un contexto de feroz competencia en el mercado automotriz chino, donde marcas como BYD, Leapmotor y Toyota han lanzado modelos con funciones avanzadas de asistencia a precios accesibles. El gobierno busca evitar que estas características sean sobrevendidas, especialmente en medio de una creciente guerra de precios.
El Centro de Investigación de Seguridad Vial del Ministerio de Seguridad Pública advirtió que los fabricantes que exageren las capacidades de conducción asistida podrán enfrentar multas severas e incluso la revocación de su licencia comercial. En casos de consecuencias graves, como accidentes con víctimas, los responsables podrían ser procesados penalmente.
Con la acelerada expansión del mercado de vehículos eléctricos e híbridos —que ya representan más de la mitad de las ventas totales—, las autoridades también han comenzado a revisar los estándares de seguridad de las baterías, en un intento por reducir riesgos de incendio y explosión.
Aunque expertos del sector reconocen que la nueva normativa podría elevar costos y ralentizar la innovación, también señalan que podría ser un paso clave hacia la consolidación de una industria automotriz saturada y con exceso de capacidad.

