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YouTube conquista el mundo: Cada día se ven 1.000 millones de horas de contenido

El 85% de todos los espectadores de vídeos online están en YouTube

Por Redacción - 28 Febrero 2017

La guerra de los vídeos online se ha convertido en uno de los puntos calientes de la red en los últimos tiempos. Los consumidores están cada vez más interesados en los vídeos online y en acceder al contenido de ese modo, lo que ha hecho que por un lado las marcas estén destinando más y más recursos a intentar posicionarse en ese escenario y que, por otro, las compañías de internet estén intentando publicar más y más contenidos de ese tipo.

Aunque Facebook ha entrado fuerte en el segmento y ha empezado a intentar posicionarse más y más en el mismo, buscando crear un ecosistema de vídeos que conecte con la audiencia y que lo cubra prácticamente todo, lo cierto es que la red social no es (todavía) quien domina ese mercado. El gran triunfador del mercado del vídeo online sigue siendo YouTube.

La plataforma de vídeos de Google cuenta con varios elementos a su favor. Por un lado, fue la primera en lanzarse a por ese nicho, haciéndolo incluso cuando nadie se estaba tomando muy en serio la cuestión del vídeo online y cuando no parecía aún que hubiese un modo realmente claro de monetizar esos contenidos y esos esfuerzos (aunque mantener online esa oferta no salía nada barato).

Por otro lado, la firma supo hacer desde un primer momento que el proceso de subir y publicar vídeos resultase muy barato y sencillo, lo que hizo que conectase fácilmente con las audiencias. Y, finalmente, todos esos años de trabajo y de posicionamiento han logrado que YouTube cuente con un amplio catálogo de contenidos y no solo con el hecho de que para los consumidores se ha normalizado el proceso de acceder ahí al mismo. Se quiera ver lo que se quiera ver, está en YouTube.

Y, por todo ello, no sorprende descubrir las cifras elevadísimas de horas de visionado que logra la plataforma. Las últimas cifras sobre pautas de visionado acaban de señalar que YouTube acaba de cruzar la frontera del 1.000 millones de horas de visionado. Esa es la cifra que está logrado emitir, por así decirlo, al día. Cada día, los usuarios de YouTube en todo el mundo ven 1.000 millones de horas de vídeo.

La compañía ha logrado, como apuntan desde eMarketer, lograr aumentar las horas de visionado y los tiempos de consumo de contenidos de los consumidores. El hecho de que se estén empleando algoritmos personalizados (es decir, el consumidor recibe una recomendación personalizada de contenidos que puede ver a continuación) hace que se haya logrado mantener más tiempo al espectador viendo contenido. "La decisión de YouTube de hace unos años de priorizar el tiempo de visionado, por encima de los clics, ha hecho que la plataforma se haya convertido en un vehículo efectivo para la publicidad", apunta un analista de eMarketer.

La batalla es con la televisión

Este movimiento ha hecho además que YouTube no solo compita con la red en términos publicitarios sino también que lo haga con la televisión tradicional. Como apuntan los analistas, dado que los marketeros valoran (mucho) los datos del tiempo de visionado en general, YouTube ha logrado con estos registros posicionarse de forma sólida frente a la televisión. Es decir, YouTube no solo compite con Facebook y compañía por los presupuestos publicitarios, sino que también lo hace con la televisión, a la que puede canibalizar.

Si a eso se suma que, en realidad, YouTube aún no tiene competencia realmente sólida, se puede comprender su fortaleza. Según las estimaciones de eMarketer, el 85% de todos los espectadores de vídeos online están en YouTube. La cifra, si se analizan solo los datos de los servicios OTT (aquellos que no tienen por medio a una cadena de televisión o a un proveedor de contenidos), es del 95%.

La televisión de lo niños y nuevas generaciones

YouTube es además especialmente fuerte entre ciertos nichos de consumidores, nichos que son además el futuro de los espectadores y cuya pérdida es un serio problema para la televisión. La tele se está empezando a enfrentar ahora al que había sido uno de los más serios problemas a los que tenía que enfrentarse la radio hace unos años: la radio veía como su audiencia "se moría" y como no tenía recambio generacional. La tele está empezando a perder ese recambio.

Los estudios no paran de demostrarlo. Para los tweens (el término en inglés en el que se engloban a los consumidores de entre los 8 y los 11 años), YouTube es uno de sus principales focos de entretenimiento. Estos usuarios lo son también (y de forma recurrente) de YouTube (teniendo hasta cuentas propias a pesar de que la norma de uso implica tener más de 13 años para ello). Un 93% de los tweens usa YouTube y un 69% tiene cuenta.

A ello hay que sumar otro estudio, este del británico Ofcom, que concluye que los niños ya dedican más tiempo a YouTube que a la televisión. Ocurre además en todas las franjas de edad, tanto entre los 5 y 15 años como en la franja preescolar, de 3 a 4. Todos ellos acceden a YouTube y todos ellos ven contenidos en esa plataforma. Las audiencias de los contenidos destinados a estos usuarios son, de hecho, elevadísimas, como pueden demostrar los vídeos de los Cantajuegos o Pocoyó. En los últimos tiempos, YouTube presentó hasta un servicio propio para los escolares, YouTube Kids, que hará que el peso de estos en sus audiencias vaya incluso al alza.

YouTube TV: la última estocada de YouTube a la televisión tradicional

La guerra por el control de los contenidos y los tiempos de visionado entre la televisión tradicional e internet cuenta con un nuevo elemento a tener en cuenta: YouTube acaba de presentar y lanzar YouTube TV, un servicio que mete a YouTube dentro de la batalla televisiva (aún más). El servicio es un sistema de suscripción, que permite a los usuarios acceder (pagando 35 dólares al mes, unos 33 euros) a diferentes canales de televisión de pago (esos que, en Estados Unidos, donde ha sido lanzada la plataforma, se ofrecen a través de las suscripciones de cable) y que saldrá al mercado en breve.

El servicio incluye ahora mismo canales de las principales firmas de televisión, CBS, ABC, NBC y Fox, y añade servicios como un grabador en la nube de contenidos con capacidad ilimitada. Además, los usuarios del servicio también podrán acceder a los contenidos de YouTube Red, el servicio de pago que permite acceder a contenidos propios y premium dentro de YouTube.

En realidad, YouTube TV funciona del mismo modo que algunos otros servicios que empezaron a surgir en los últimos tiempos, como SlingTV. Estas plataformas no compiten con la tele al modo que lo hace Netflix, por ejemplo, con una oferta de contenidos bajo demanda y una apuesta por crear también contenidos propios. Más bien, funcionan como una alternativa a los formatos tradicionales, una manera de ver esos contenidos a través de un nuevo dispositivo y, sobre todo, sin tener que pagar la suscripción del cable que los consumidores más jóvenes no quieren pagar. "Los millennials aman el gran contenido de televisión, pero no quieren verlo en los formatos tradicionales", apuntaba Susan Wojcicki, la CEO de YouTube, en el lanzamiento del servicio.

Y aunque a YouTube TV aún le queda bastante por trabajar (por ahora da acceso a unos 40 canales, pero estos son menos que los que ofrece el cable y también que los ofrecen sus competidores del mismo estilo: YouTube ha señalado que meter tantos canales haría la suscripción mucho más cara), la cuestión podría convertirse en un revulsivo para el mercado.

Resulta un tanto difícil ver cómo se podría aplicar YouTube TV a otros mercados como los europeos (donde la televisión de pago es todavía muy minoritaria), pero no tanto ver como este movimiento ha posicionado a YouTube en la guerra por conseguir muchas más horas de visionado (y eso que acaban de batir su record) y sobre todo de más horas de visionado de calidad.

La guerra por los contenidos de la tele

El lanzamiento era, en cierto modo, una suerte de movimiento anunciado. Se venía rumoreando desde hace ya tiempo que Google pensaba en lanzar algo de este estilo, un formato de suscripción que permitiese acceder a los contenidos de la televisión desde la red y de forma más barata, convirtiéndose en una manera de seducir a los millennials que rechazan el cable tradicional. Hace unos meses, ya se filtraba a la prensa estadounidense que la compañía trabajaba en un servicio que entonces se llamaba Unplugged y que daría acceso a los canales de televisión por entre 25 y 40 dólares al mes.

Posicionarse en este terreno puede resultar crucial. La televisión tradicional y la emisión lineal de sus contenidos ha ido perdiendo datos de audiencia de forma acelerada en los últimos tiempos, especialmente entre los consumidores más jóvenes. Esto no quiere decir que los espectadores no quieran ver esos contenidos. En realidad, series y similares siguen siendo los contenidos favoritos de los usuarios. Lo que ha cambiado es el dónde y cómo quieren verlo. Los espectadores se han convertido en multipantalla y se han acostumbrado al bajo demanda, lo que hace que ahora también quieran ver los contenidos de un modo distinto.

A todo ello hay que sumar que las televisiones tradicionales están viendo como, por un lado, internet en general les roba las audiencias y como, por otro, los nuevos escenarios están marcando un cambio en cómo se ven las cosas. Así, en algunos nichos de población (como niños y adolescentes) ya se dedica más tiempo a ver vídeos en YouTube que a ver televisión.

Los nuevos formatos y plataformas, como HBO (online) y Netflix, están cambiando por completo cómo se ve la televisión y sus contenidos. Entrar en esos escenarios se ha convertido para ellas en inevitable si quieren sobrevivir a los cambios.

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