VEO 3 y su impacto en Profesionales, Equipos Creativos y Agencias de Publicidad: Adaptarse a la IA o morir
Por Redacción - 27 Mayo 2025
La incursión de Veo 3, la innovadora herramienta de inteligencia artificial de Google para la generación de video, representa una fuerza transformadora que está redefiniendo los cimientos de la producción audiovisual y, por consiguiente, el porvenir de muchas agencias y profesionales de la publicidad.
Nos encontramos en un momento decisivo donde la capacidad de adaptación no es una opción, sino una condición indispensable para la subsistencia y el éxito en el sector. El análisis de este fenómeno exige un enfoque que transmita la urgencia y la visión a futuro que el momento demanda. Hasta ahora, la creación de contenido audiovisual de alta calidad implicaba una inversión considerable de tiempo, recursos humanos y equipamiento especializado. Desde la concepción inicial de una idea hasta la fase final de postproducción, cada etapa del proceso dependía de la intervención humana y, con frecuencia, de presupuestos sustanciosos. Veo 3, con su habilidad para generar videos hiperrealistas en resolución 1080p y con compresión cinematográfica 4K, partiendo de una simple descripción de texto o una imagen, y de manera aún más revolucionaria, incorporando audio sincronizado que incluye bandas sonoras y diálogos, desmantela gran parte de esa estructura de valor tradicional.
Las agencias que no incorporen estas funcionalidades en su operativa diaria se verán rápidamente en una situación de desventaja que será prácticamente insuperable
La cuestión ya no reside en el momento de la llegada de la inteligencia artificial al sector, sino en cómo está siendo implementada y cómo está alterando fundamentalmente los modelos de negocio existentes. La integración de Veo 3 dentro de Flow es una pieza central en la estrategia de Google para democratizar y potenciar la creación cinematográfica asistida por inteligencia artificial. No se trata simplemente de una herramienta que utiliza a otra, sino de una plataforma unificada diseñada para aprovechar al máximo las capacidades de varios modelos generativos de Google, siendo Veo 3 el motor principal para la generación de video de alta calidad.
En este ecosistema, Flow actúa como la interfaz de usuario y el entorno de trabajo integral para la "cinematografía con IA". Es el lienzo digital donde los creadores interactúan con la inteligencia artificial para construir narrativas visuales. Dentro de Flow, Veo 3 es el modelo que se encarga de la generación de los clips de video. Cuando un usuario introduce un prompt de texto describiendo una escena, o sube una imagen de referencia, Flow procesa esa instrucción y delega la tarea de renderizar el metraje visual a Veo 3.
La flexibilidad y la celeridad que Veo 3 aporta son, sin duda, sus características más disruptivas para la industria publicitaria. La capacidad de iterar con rapidez sobre diversas ideas, de prototipar campañas visuales en cuestión de minutos, o incluso de generar múltiples versiones de un anuncio para realizar pruebas A/B a una escala sin precedentes, abre un vasto espectro de oportunidades creativas y estratégicas que eran impensables hace tan solo unos años.
Esto habilita a las agencias para responder con agilidad a las tendencias del mercado, personalizar los mensajes para audiencias específicas con una precisión antes inalcanzable y, en última instancia, optimizar el retorno de la inversión para sus clientes de formas que no podrían haber logrado con las metodologías convencionales. La creatividad no se desvanece; más bien, se metamorfosea, liberándose de las ataduras técnicas para concentrarse en la conceptualización y la narrativa. Sin embargo, esta profunda transformación no está exenta de retos significativos. La ética en la generación de contenido, la originalidad de las creaciones resultantes y la imperativa necesidad de contar con profesionales que posean habilidades híbridas, dominando tanto la estrategia publicitaria como el manejo experto de herramientas de inteligencia artificial, se vuelven aspectos cruciales.
La aparición de Veo 3, ha propiciado una reconfiguración fundamental en la dinámica de trabajo de los equipos que, tradicionalmente, se dedicaban a la producción audiovisual. Esta herramienta no solo representa un avance tecnológico, sino que marca el inicio de una era donde los equipos de producción, tal como los conocíamos, están evolucionando hacia equipos de generación, con implicaciones profundas para las agencias y los profesionales del sector publicitario. La capacidad de esta IA para transformar descripciones textuales o imágenes en videos de alta resolución con audio sincronizado, incluyendo bandas sonoras y diálogos, modifica de raíz la cadena de valor y el ciclo de trabajo que antes definían la creación de contenido.

Históricamente, los equipos de producción se estructuraban en torno a roles bien definidos y etapas secuenciales: preproducción, rodaje y postproducción, cada una demandando una considerable inversión de tiempo, recursos humanos especializados y equipamiento técnico sofisticado. La esencia de la producción residía en la materialización física de una visión creativa, un proceso intensivo que requería la confluencia de directores, camarógrafos, editores, sonidistas y un amplio elenco de colaboradores. Con la llegada de Veo 3, gran parte de esta complejidad se simplifica, permitiendo la creación de videos con una eficiencia y velocidad antes inimaginables. La labor ya no se centra primordialmente en el "hacer" físico, sino en el "generar" a partir de instrucciones y parámetros, trasladando el foco de la operación manual a la conceptualización y la dirección creativa asistida por IA.
Las agencias se verán compelidas a invertir en la formación de su personal, a reestructurar sus organizaciones internas y a establecer protocolos claros para la integración efectiva de esta tecnología.
La adaptación no consiste únicamente en adoptar la herramienta, sino en comprender su potencial, sus límites y, fundamentalmente, cómo incorporarla de manera inteligente para potenciar la estrategia creativa y la ejecución de las campañas. Aquellos que ignoren este cambio tectónico lo harán asumiendo un riesgo considerable, condenando a sus organizaciones a la irrelevancia en un mercado que ya está virando hacia la automatización inteligente. La elección que se presenta es diáfana: evolucionar de la mano de la inteligencia artificial o ser superado por ella.

El verdadero desafío y la oportunidad residen en la reconfiguración del talento humano
Para 2025, se estima que el 61.4% de los profesionales del marketing y publicidad ya habrán utilizado la IA en sus actividades, y un abrumador 98% de los especialistas ya la emplean de alguna forma, con un 29% integrándola en sus flujos de trabajo diarios. Esto evidencia no un reemplazo total, sino una evolución hacia nuevas especializaciones. Emergen roles como el de "estratega de IA en marketing" o "científico de datos publicitarios", donde la clave no es operar la máquina, sino interpretarla, guiarla y fusionar su eficiencia con la insustituible intuición humana.
Se espera que para 2030, la IA contribuya con 15.7 billones de dólares a la economía global, y aunque se anticipa que la automatización podría eliminar 85 millones de empleos para 2025, también se prevé la creación de 97 millones de nuevos roles. Estos datos subrayas la necesidad crítica de programas de recualificación y una mentalidad de aprendizaje continuo dentro de la industria.
La agencia del futuro, lejos de ser un mero ejecutor, se transformará en un socio estratégico y un orquestador de la tecnología.
La capacidad de las agencias para traducir los complejos outputs de la IA en decisiones de negocio coherentes, identificar cuándo la automatización es beneficiosa y cuándo se requiere la intervención humana, y aportar esa chispa creativa que la IA aún no puede replicar, será lo que las diferencie.
La inversión en IA está en aumento, con el 90% de los responsables de marketing esperando tener presupuestos destinados a herramientas de IA en 2025. Sin embargo, persisten preocupaciones, como la originalidad del contenido generado por IA y la transparencia en su uso. La clave para la prosperidad de las agencias no radica en competir con la IA, sino en liderar su integración, combinando la eficiencia de las máquinas con la creatividad, la ética y el pensamiento estratégico humano, para ofrecer un valor inigualable en una era publicitaria transformada.












