Por Redacción - 3 Septiembre 2025
En pleno regreso a las aulas, un ritual que marca el final de cada verano, la Asociación Española de Consumidores (ASESCON) ha levantado la voz de alarma ante una tendencia publicitaria que desdibuja los límites entre lo necesario y lo superfluo. En lugar de centrarse en los artículos esenciales para el año académico, como libros de texto, material escolar y uniformes, algunas campañas de marketing aprovechan la coyuntura para promover una gama de productos ajenos a la actividad escolar, lo cual diluye el verdadero propósito de este periodo de compras. Se observa un aumento notable de anuncios que, bajo el pretexto de la "Vuelta al Cole", invitan a un consumismo desmedido y, a menudo, irrelevante para el crecimiento educativo de los más jóvenes.
Esta estrategia, si bien lucrativa para las empresas que la emplean, genera una distorsión en el mercado y un desafío para las familias. Catálogos y campañas digitales han comenzado a incluir de manera prominente artículos como teléfonos móviles, videoconsolas y mobiliario de alta gama, presentándolos de forma sutil como parte del equipamiento necesario para el regreso a la escuela. ASESCON subraya que este tipo de publicidad no solo desvía la atención de los productos verdaderamente útiles, sino que también introduce elementos de distracción que pueden ser perjudiciales para el desarrollo académico. El acceso ilimitado a dispositivos electrónicos y videojuegos en un contexto que debería priorizar la concentración y el aprendizaje, crea un conflicto directo con los valores de una educación equilibrada y consciente.
Desde la perspectiva de los consumidores, la asociación hace un llamado a la responsabilidad individual y familiar. Se insta a los padres a ejercer un consumo crítico y eficiente, discerniendo entre lo que sus hijos realmente necesitan para su formación y los deseos inducidos por la publicidad. La “Vuelta al Cole” representa una oportunidad para inculcar en los niños la importancia de la planificación, la moderación y la valorización de los recursos. Evitar caer en esta trampa consumista es una medida de protección para el bolsillo y, más importante aún, un acto de coherencia con los principios de una crianza enfocada en el bienestar integral.
Paralelamente, ASESCON dirige su reclamo a las empresas, solicitando un ejercicio de responsabilidad corporativa. La publicidad tiene un poder considerable para influir en las decisiones de compra, y cuando esta influencia se utiliza para fomentar el consumismo innecesario, se erosiona la confianza del público. Se les pide a las compañías que reconsideren sus estrategias de marketing durante este periodo tan sensible para las familias, alineando sus mensajes con el verdadero espíritu de la "Vuelta al Cole": el fomento del conocimiento y la preparación para el futuro. Un enfoque más ético y consciente no solo beneficiaría a los consumidores, sino que también construiría una reputación de marca más sólida y respetuosa a largo plazo.












