El impacto del diseño visual en la eficiencia laboral y la retención del talento según un nuevo estudio
Por Redacción - 10 Septiembre 2025
Un cambio drástico en la forma de trabajar está remodelando las oficinas y espacios de colaboración. Se trata de una transición hacia la primacía de lo visual, un movimiento que la generación Z está acelerando y que la ciencia comienza a validar con datos concretos.
Lejos de ser una tendencia pasajera, este enfoque responde a cómo el cerebro humano procesa la información de manera más eficiente, un hecho que un reciente estudio ha puesto de manifiesto. El informe anual "Estado de la Comunicación Visual" desarrollado por Canva destaca una desconexión fundamental que recorre las organizaciones de hoy. Mientras que el 90% de la generación Z en España declara que su mejor desempeño se logra a través de la comunicación visual, solo un 22% de las empresas se autodefinen como "orientadas al diseño".
Esta brecha crea fricciones palpables que comprometen la productividad y el compromiso de los empleados. La coexistencia de cuatro generaciones en el trabajo, cada una con sus propias preferencias comunicativas, acentúa esta ineficacia, lo que ralentiza los proyectos y genera malentendidos. No obstante, aquellos líderes que han logrado cerrar esta brecha y han adoptado el estilo de trabajo visual están cosechando beneficios tangibles en términos de eficiencia, creatividad y retención de talento.
Para entender la razón detrás de este cambio, el estudio se apoyó en la Topografía de Estado Estable (SST), una tecnología de neurociencia que rastrea la actividad cerebral en tiempo real.
Los resultados son contundentes: el contenido visual bien estructurado no solo es más atractivo, sino también más efectivo. A nivel global, el contenido visual de calidad acelera la codificación de la memoria en un 74%, lo que significa que la información se asimila con mayor rapidez y se retiene de forma más eficaz.
Además, se evidenció que los documentos visuales generan una respuesta emocional 26% más intensa, y en el caso de las presentaciones visuales, el aumento es del 21%. Este aumento en la reacción emocional se traduce directamente en un mayor compromiso con el material. La fatiga textual también es un hallazgo clave; el 76% de los encuestados a nivel global confiesa que pierde el interés ante contenidos con una alta carga de texto. Estos hallazgos validan la intuición de muchos profesionales: el 91% de las personas considera que las ideas se comunican de forma más clara con el apoyo de elementos visuales que solo con palabras.
Este cambio hacia lo visual no es solo una preferencia generacional, sino un motor de cambio que afecta a toda la fuerza laboral. En España, nueve de cada diez profesionales creen que las habilidades de comunicación visual son indispensables para proteger su futuro profesional y adaptarse a la evolución del mercado. Este dato revela una conciencia colectiva sobre la relevancia de estas capacidades en un mundo laboral que valora la claridad y la rapidez. La adopción de un enfoque visual, según el 52% de los profesionales españoles, mejoraría la fluidez y la efectividad dentro de sus empresas. La inteligencia artificial también juega un papel crucial en esta transformación; el 65% de la generación Z española considera que la experimentación con estas tecnologías potenciaría su fluidez visual, abriendo nuevas posibilidades creativas y de colaboración. A pesar del claro deseo de un trabajo más visual, casi la totalidad de los profesionales españoles (98%) señala barreras que obstaculizan su creatividad, principalmente herramientas inadecuadas.
La desconexión entre el deseo de un trabajo visual y la infraestructura disponible es costosa.
El 82% de la generación Z y el 87% de sus líderes recurren a herramientas no autorizadas para llevar a cabo proyectos creativos. En promedio, los equipos españoles llegan a manejar hasta 9 plataformas diferentes por semana solo para tareas visuales, lo que evidencia la falta de una solución integrada y eficiente. El 84% de los líderes empresariales a nivel mundial afirma que una comunicación visual deficiente provoca retrasos y confusión, lo que afecta directamente a los resultados del negocio. Sin embargo, las empresas que han sabido alinear sus estrategias comunicativas con la forma natural de trabajar de sus empleados están viendo los frutos de esta inversión. El 66% de estas organizaciones reporta una comunicación más clara, incluso en la transmisión de ideas complejas, y el 61% observa una mayor cohesión de marca, lo que las ayuda a diferenciarse en un mercado saturado.
En un momento crucial donde el trabajo se está volviendo más distribuido, visual y potenciado por la inteligencia artificial, los líderes tienen una oportunidad de oro para reevaluar cómo sus equipos se conectan y crean.
Las herramientas visuales intuitivas que se adaptan a la forma natural de trabajar de las personas pueden marcar una diferencia sustancial al empoderar a una fuerza laboral global y diversa. La comunicación visual ha trascendido el ámbito de los equipos de diseño y se ha convertido en un componente esencial para el funcionamiento de las empresas modernas. Aquellas organizaciones que inviertan en esta infraestructura, y que fomenten activamente la experimentación con la inteligencia artificial, estarán en una posición ventajosa para liderar la próxima era del trabajo, donde la velocidad y la personalización son la norma.
El informe no solo resalta las preferencias de la generación Z, sino que también ofrece un argumento empresarial sólido para el cambio.
El impacto de una comunicación visual deficiente en el retraso de proyectos y la confusión es un problema que, según los líderes, afecta al 84% de las organizaciones a nivel global. Esta cifra pone de manifiesto que la brecha comunicacional tiene consecuencias financieras y operativas. La solución, según el estudio, no es solo tecnológica, sino también cultural. Se requiere un liderazgo que no solo provea las herramientas correctas, sino que también fomente la experimentación y la fluidez visual como parte del ADN de la empresa. La inversión en estas áreas no es un gasto, sino una estrategia para la innovación y la cohesión de los equipos, especialmente en un contexto donde el trabajo remoto e híbrido es cada vez más común.
Además, el informe muestra cómo la falta de herramientas adecuadas está forzando a los equipos a recurrir a soluciones alternativas. El hecho de que la generación Z (82%) y sus responsables (87%) utilicen plataformas no autorizadas para completar trabajos creativos indica una necesidad insatisfecha que las empresas deben abordar. La seguridad de los datos y la coherencia de la marca pueden verse comprometidas cuando los empleados buscan sus propias soluciones. El informe revela que el 98% de los españoles se siente obstaculizado en su creatividad, una barrera que afecta directamente a la capacidad de una organización para innovar. La solución pasa por la implementación de plataformas de comunicación visual que sean intuitivas y accesibles para todos, desde los equipos de diseño hasta los de marketing y ventas.
La transición hacia una comunicación visual más fluida no solo mejora la eficiencia, sino que también potencia la marca. Las empresas que han logrado esta alineación reportan una mayor cohesión y diferenciación de marca (61%). Este es un factor crítico en un mercado que hoy es altamente competitivo, donde la identidad visual se convierte en un elemento distintivo. La comunicación visual unificada permite transmitir los valores de la empresa de manera consistente, tanto interna como externamente. El estudio evidencia que las empresas que lideran la adopción de este enfoque están mejor equipadas para atraer y retener al mejor talento, ya que se alinean con las expectativas y preferencias de las nuevas generaciones de profesionales.
Los datos del informe refuerzan la idea de que la comunicación visual es el futuro del trabajo. Los resultados de neurociencia demuestran su efectividad cognitiva, mientras que las cifras de la encuesta revelan su impacto en la productividad, la creatividad y la retención de talento. El desafío para las empresas es cerrar la brecha entre la forma en que los equipos quieren trabajar y la infraestructura que se les proporciona. Los líderes que comprendan que la comunicación visual no es una habilidad de nicho, sino una necesidad transversal, estarán mejor preparados para navegar las complejidades del mercado actual y liderar la próxima era de la colaboración y la innovación.












