Por Redacción - 20 Abril 2021
Un 80% considera que en los últimos años se ha vuelto más importante que las marcas se involucren en cuestiones medioambientales
Un 81% de los consumidores ha afirmado que alguna vez ha comprobado si la empresa es respetuosa y está comprometida con el medio ambiente
El 62% considera que son demasiado caros como la principal limitación para no adquirir productos sostenibles
Con motivo de la celebración, el próximo 22 de abril, del Día Internacional de la Tierra, Appinio ha realizado una encuesta para conocer la opinión de los españoles sobre su preocupación ambiental y sus comportamientos como consumidores ante esta situación.
Según esta encuesta, nueve de cada 10 españoles cree en el cambio climático. Este dato pone de manifiesto el creciente aumento de la conciencia social respecto a los problemas ambientales. Hace unos años, alcanzar esta cifra sería algo impensable. A la hora de argumentar su respuesta, un 89% está de acuerdo en afirmar que hay una evidencia científica de que las actividades del ser humano están dañando el planeta, y un 88% afirma que se necesita un cambio global en las políticas climáticas, con el fin de minimizar el cambio climático.
En cuanto a la percepción de los ciudadanos con respecto al compromiso de las entidades en nuestro país, un 77% de los españoles considera que los políticos son los menos comprometidos con las cuestiones ambientales, seguidos de los inversores y el sector financiero. En el lado opuesto se encuentran las ONGs (81%) y los Organismos de Investigación (75%) las mejor consideradas.
Al mismo tiempo que ha aumentado esta conciencia ecológica, nuestro comportamiento se ha visto alterado a la hora de adquirir cualquier producto, influenciado por este cambio de percepción con respecto al medio ambiente, surgiendo un nuevo perfil de consumidor más consciente. En este sentido, un 80% considera que en los últimos años se ha vuelto más importante que las marcas se involucren en cuestiones medioambientales.
Las empresas son conocedoras de este dato, por lo que muchas de ellas han comenzado a situar la sostenibilidad en el centro de su estrategia y de su imagen de marca. Ante esto, un 56% de los encuestados considera que cada vez más marcas fingen preocuparse por el medio ambiente, lo que ha llevado al surgimiento de términos como el Greenwashing o acciones de Marketing verde.
Centrándonos en el comportamiento del consumidor, 58% de los encuestados afirma que alguna vez ha dejado de comprar/usar una marca porque considera que no se preocupaba lo suficiente por el medio ambiente.
Al comprar un producto, un 81% de los consumidores ha afirmado que alguna vez ha comprobado si la empresa es respetuosa y está comprometida con el medio ambiente. Por el contrario, un 20% ha afirmado que nunca comprueba si la empresa es respetuosa con el medio ambiente.
El embalaje (que sea producto reciclado) (55%), la etiquetas de los envases (41%) o la certificación ecológica (41%) son los aspectos en los que más se fijan los compradores. A la hora de las razones para no comprar productos sostenibles, el 62% considera que son demasiado caros como la principal limitación para no adquirirlos.
"Los consumidores demandan, cada vez más, "marcas con valores", y que sustenten su percepción del mundo. Esto hace que muchas empresas hayan cambiado su modelo de negocio para adaptarse a esta nueva percepción, pero el consumidor es consciente de cuándo esa transformación se realiza con sentido o simplemente es algo artificial, lo que puede tener un efecto negativo en la percepción de esa empresa" comenta Livia Mirón, Country Manager de Appinio en España.
Más allá de los comportamientos de la población como consumidores, esta percepción con respecto a los problemas derivados del impacto ambiental de la actividad humana se ha traducido en un cambio de los hábitos en diversos ámbitos. Apagar la luz al salir de una habitación (97%), hacer uso de los contenedores de reciclaje (91%) o reducir el consumo de plásticos de un solo uso (87%) son las actividades más realizadas por los encuestados para reducir este impacto.
Cuando preguntamos por la intención de cambiar aquellas acciones que que actualmente no se están llevando a cabo para minimizar nuestra huella ecológica, un 64% tiene como objetivo aumentar el uso de medios de transporte más respetuosos, como las bicicletas eléctricas o los coches eléctricos o híbridos. Por su parte, un 65% de los encuestados estaría dispuesto a hacer un mayor uso de la energía verde, como es el caso de la energía solar.