Artículo Social Media Marketing

¿Cuánto le están pagando las marcas a sus influencers en Instagram?

Por Redacción - 22 Febrero 2017

Instagram se ha convertido en un poderoso aliado para las marcas y para las empresas a la hora de posicionar sus productos, o al menos eso es lo que estas están asumiendo y lo que están incorporando a sus estrategias. Dado que Instagram se está llevando a un nicho de mercado que antes estaba presente en otras redes sociales, como Facebook, la cuestión se ha convertido en material de análisis y de uso a la hora de crear las más variadas estrategias.

Pero este interés creciente a la hora de crear estrategia de marketing en redes sociales por Instagram no solo está marcado por lo que las firmas pueden hacer directamente en este escenario, sino también por el papel de los influencers, que se han convertido en el perejil de todas las salsas en lo que a Instagram se refiere. Los influencers son el vehículo que quieren usar para conectar con sus potenciales consumidores y para dar a conocer sus productos. Sus cuentas funcionan de forma positiva a la hora de dar a conocer un producto ya que llegan de un modo más orgánico a los consumidores y porque estos últimos han empezado a valorar por encima de otras cosas los contenidos que comparten estos influencers. Son vistos como figuras "fiables" y cuyas opiniones tienen un valor mayor que las de otras fuentes de información sobre productos.

Y esto ha creado, por supuesto, una floreciente economía derivada. Aunque a las empresas les ha llevado su tiempo comprenderlo y al principio estaban convencidas de que podrían acceder a los influencers gratis, ahora ha quedado bastante claro que este tipo de contenidos tienen que ser remunerados, como ocurre con cualquier otro elemento de las campañas que ponen en marcha. Esto ha creado un flujo de pagos, por así decirlo, y, sobre todo, ha llevado a crear una suerte de tarifario. ¿Cuánto le están pagando las marcas a sus influencers en Instagram?

Las cantidades varían, como apuntan en las conclusiones de un estudio de Influence.co y tal y como recoge AdWeek. La clave está en el sector en el que se mueva el influencer y, por supuesto, en quién sea exactamente el influencer. Se podría decir, haciendo una generalización, que la media de lo que se paga por cada actualización en Instagram (partiendo de los datos de ese estudio) es de 300 dólares, aunque claro está hay quienes logran ponerse muy por encima de esa horquilla y quienes se quedan muy por debajo.

El sector que más se cotiza es el de las modelos. Este nicho es el que se lleva los pagos más elevados por actualización, con una media de 434 dólares por post. Tras él vienen el de la fotografía (385 dólares) y la comida (326). Las mascotas y el fitness (320 y 306 dólares respectivamente) también se posicionan por encima de la media. Quienes se sitúan muy por debajo son las categorías de estilos de vida (la que menos se cotiza, con 172 dólares), la de música (201) y la de viajes (205, empatada con belleza).

En qué se basan los precios

En estas cifras no hay exactamente un paralelismo entre los sectores con cuentas con más seguidores de media y los precios más elevados. Las modelos son quienes tienen más seguidores de media (141.563), cierto, pero por ejemplo, las cuentas de fotografía (con 53.814) son las cuartas cuentas menos seguidas. La cuestión está, por tanto, ligada no solo al volumen de seguidores, sino también al "expertise" de esos influencers y al quien sale más lucrativo (¿con quién se llega más y mejor a esos consumidores que se quieren conquistar?).

No son los únicos datos que arroja el estudio. El número de followers impacta en los precios. Quienes tienen más de 100.000 seguidores se posicionan de media muy por encima de la tarifa media, cobrando 800 euros por actualización. Frente a ellos, las cuentas con menos seguidores (1.000 o menos) acaban rondando los 100 o menos. Y eso ocurre a pesar que los datos de engagement suelen ser mejores en las cuentas con menos seguidores.

Sorprendentemente, la desigualdad de salarios también se aplica cuando se habla de influencers. Los hombres tienen tarifas, habitualmente, más altas que las mujeres cuando se trata de cobrar por una actualización patrocinada.

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